Dani Fernández está viviendo uno de los momentos más felices de la vida de cualquier artista, ya que, tras estrenar su último álbum de estudio, ‘La Jauría’ hace apenas unas semanas, ahora se reencuentra en los escenarios con todo su público para interpretar, por primera vez en directo, todos los temas que componen su reciente trabajo, como ‘Por no bailar contigo’, ‘Inertes’, ‘Me sabe fatal’ o ‘La trama principal’.
Pero antes, ha tenido oportunidad de visitar el programa de televisión que presenta Dani Martínez para promocionar todos sus proyectos musicales actuales, pero la confianza en el plató le ha llevado a contar una de las anécdotas más surrealistas a las que le ha tocado hacer frente, acompañado de su mujer en un aeropuerto.
Dani Fernández y la bala sospechosa
En una de las últimas emisiones de ‘Martínez y hermanos’, Dani Fernández ha sido uno de los protagonistas, junto a Niña Pastori y la actriz Susana Abaitua, y su presentador le ha preguntado acerca de la vez de su vida en la que peor lo ha pasado. El cantante no ha podido evitar contar la surrealista situación a la que tuvo que hacer frente momentos antes de tomar un vuelo.
«La peor vez que me lo he pasado en mi vida fue una vez en el aeropuerto, mi mujer y yo íbamos a Londres. Yo estoy acostumbrado a ir a los aeropuertos e intento no llevar botines, y las llaves y todo eso lo meto en una mochila para pasar lo más rápido posible. De repente veo que la chica coge mi chaqueta y la pone otra vez al principio de la cinta y vuelve a pasar, y entonces de repente llama a otro chaval y le dice ‘Oye, mira lo que hay aquí, es todo rarísimo ¿no?’. Llaman a la Guardia Civil, yo me empiezo a poner nervioso, mete la mano en el bolsillo, me saca una bala de pistola, mi mujer me decía ‘¿Qué es esto?», comenzaba diciendo antes de explicar el trasfondo de la situación.
Posteriormente, entre risas, explicó que era un regalo de su amigo que le llevó a pensar que acabaría en prisión: «En ese momento me quería cagar en mi amigo, en un colega que tiene licencia de armas. Me enseñó unos vídeos y me dijo ‘Tengo aquí una bala, te la regalo y te la quedas’. Yo nunca me acordé de que estaba esa bala ahí y yo no sabía como explicárselo a la Guardia Civil. Me decían ‘Si la quieres llevar lo tienes que separar’, digo ‘No, no, tira eso, no lo quiero para nada’. Tú imagínate que yo voy a Londres y lo tengo que explicar en inglés, tenía tantos nervios de que me llevaran preso, porque me lo pueden creer o no me lo pueden creer».
Sin lugar a dudas, una anécdota que permanecerá siempre en su recuerdo.
