Para ello hemos de situarnos en 1992, cuando Gottman y su equipo realizaron una investigación publicada en ‘Journal of Family Psychology’, de la que sacaron la conclusión de que hay cuatro patrones en una relación que, si se cumplen, «indican con un 94% de posibilidades que esa pareja terminará en ruptura. Especialmente si no se le pone remedio», explican.
El primero de estos patrones es la crítica constante a la personalidad o el carácter de la pareja, no a una acción o situación concreta. Algo que genera resentimiento y afecta a la autoestima de la otra persona. El psicologo explicaba que en esta actitud suelen estar presentes: «frases como ‘siempre haces esto’ o ‘nunca haces aquello «.
El segundo jinete, es la continúa actitud a la defensiva que surge como una respuesta automática y que hace que la persona se escude en excusas o lo que es lo mismo, no asuma nunca la responsabilidad y no reflexione sobre un conflicto determinado. Algo que hace que el conflicto se intensifique, «ya que la pareja percibe que sus preocupaciones no son escuchadas ni validadas, lo que perpetúa el ciclo de quejas y defensas».
Pero, según el psicólogo, hay dos comportamientos más que predicen que la pareja se va a divorciar: el desprecio, del que dice que es el más peligroso y la mayor alarma de divorcio y que consiste en que una parte de la pareja tenga una actitud de superioridad o desdén hacia la otra a través del sarcasmo o la ridiculización. Por último habla del bloqueo, ‘stonewalling’ o táctica del cerrojo, términos que se refieren a evitar interaccionar con la pareja, ignorando la conversación, desconectando de la misma o evitando la comunicación por completo con ella. Todo ello crea una distancia insalvable al sentir uno de ellos que «sus emociones y necesidades no son importantes para la otra persona«, explican.
Aunque para el experto, no todo está perdido, sino que las parejas pueden reestructurar su dinámina con ayuda de profesionales y fortalecer así su relación. A su vez, desde el Blog Psicodex explican que la clave para superar estos comportamientos está en ‘la comunicación consciente y en el cultivo de la comprensión emocional’: «Aprender a expresar nuestras preocupaciones de manera asertiva, sin atacar a la persona, y desarrollar habilidades de escucha activa pueden ser pasos cruciales hacia la restauración y el fortalecimiento de una relación» y añaden que «reconocer y abordar los 4 Jinetes del Apocalipsis no es una tarea fácil, pero puede ser un punto de inflexión para revitalizar una relación».
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