Chequea tu crema facial: si tiene más de un 0’3% de retinol, tendrías que leer esto

La Unión Europea considera que es un ingrediente seguro pero que se debe limitar su dosis

Ana Más

La mayoría de los cosméticos para tratar los signos de la edad incluyen entre sus ingredientes el retinol, un activo cosmético que mejora la textura y el aspecto de la piel, además de acabar con arrugas y manchas ya que contribuye a la estimulación de colágeno, ácido hialurónico y fibras elásticas. Comprueba si está entre los componentes de tu crema facial.

Sin embargo ahora la Unión Europea ha puesto límite a las concentraciones de retinol en las cremas, poniéndolo en un 0,3%. Se hablaba de ello desde hace meses y finalmente «en el reglamento de la UE 2024/996 de la Comisión Europea, de 3 de abril, se ha decidido que se limita la presencia de Retinol, Retinyl acetate y Retinyl palmitate a concentraciones del 0,05% en lociones corporales y en 0,3% para el resto de productos», explican desde El Economista.

El motivo de esta limitación es que el retinol y sus derivados, son a su vez derivados de la vitamina A y un cinco por ciento de la población está expuesta a niveles más altos de esta vitamina debido a la alimentación y/o a los suplementos orales, si a esto se le suma la aportación de retinol mediante cosméticos, puede haber una exposición excesiva a la vitamina A, que podría ser perjudicial para nuestra salud.

El bakuchiol, una alternativa al retinol en tu crema facial

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Sin embargo todavía hay plazo para que los fabricantes adapten sus productos, por ello el reglamento se espera que entre en vigor en 2025. Pero que no cunda el pánico: La Unión Europea considera que es un ingrediente seguro pero que se debe limitar su dosis, explican desde el mismo medio.

Y si prefieres una alternativa más natural que el retinol siempre puedes usar bakuchiol, cuya acción es muy parecida, pero sin los efectos secundarios que ocasiona en algunas pieles el retinol, como irritación, sequedad, picor o enrojecimiento. Se trata de un producto de origen vegetal, derivado de la planta ayurvédica babchi y ya está presente en muchos cosméticos.

Sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas lo hacen muy recomendable en personas con piel grasa y tiene gran capacidad antioxidante e hidratante para la piel.