Se trata de un plan que Mónica García, actual ministra de Sanidad, lleva anunciando desde enero, momento en el que advirtió de que se impulsarían las restricciones necesarias al alcohol, por las pocas medidas legislativas que existen al respecto. En una de sus últimas declaraciones, y como presentación al nuevo proyecto de ley, ha confirmado tajantemente que “no hay una dosis segura de consumo de alcohol, y menos aún para los menores”.
Ahora, el texto pasará a convertirse en un trámite de audiencia e información pública, para posteriormente aprobarse en el Consejo de Ministros como proyecto de ley.
-No habrá más anuncios a pie de calle: La publicidad de bebidas alcohólicas no volverá a verse en marquesinas de autobús, carreteras o vallas, ya que la nueva ley prohibirá exhibir estos anuncios en la vía pública o en cualquier otro lugar visible desde la misma. Pese a ello, las marcas sí que podrán publicitar su nombre comercial o símbolos, siempre que los anuncios se alejen 200 metros, como mínimo, de zonas como colegios, parques, hospitales o cualquier otro lugar de ocio infantil y adolescente.
-Se prohíbe su consumo en centros deportivos, colegios e institutos: Esta medida afecta a todas las personas, independientemente de la edad que tengan, y entrará en vigor en los centros educativos de cualquier etapa escolar, incluyendo los de formación profesional y los de enseñanzas profesionales. Además, en todos estos centros la policía podrá realizar test de alcoholemia, tanto a mayores como menores de edad, en cualquier momento, que podrían llegar a acarrear sanciones económicas.
-También se prohíbe el consumo en instalaciones dedicadas al deporte, al ocio o a espectáculos públicos, cuando las “sesiones que se hayan concebido expresamente para menores”.
-Adiós a los mensajes que incitan al ‘consumo moderado’ o al potencial social de las bebidas: Todas estas comunicaciones, que pueden llegar a crear confusión en los adolescentes estarán prohibidas cuando la nueva ley del alcohol entre en vigor. Además, en los comerciales no podrá aparecer la imagen ni la voz de menores de 21 años ni personajes relacionados con los menores de edad, ni mujeres embarazadas. Tampoco se podrá utilizar la argumentación que une las bebidas alcohólicas con el aumento del rendimiento físico, social o sexual.
-Prohibición de la venta ambulante: Se utilizará un mecanismo parecido al de las máquinas de venta de tabaco, para que los menores no puedan suministrarse en puntos de dispensación, que no podrán instalarse en la vía pública ni en los lugares mencionados anteriormente. Además, las tiendas cuyos productos estén dirigidos al público infantil no podrán, en ningún caso, tener bebidas alcohólicas a la venta.
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