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Una madre de 11 niños explica por qué las parejas rompen cuando tienen hijos

Esta da las claves para no descuidar el vínculo de la pareja

Ana Más

Se llama Lourdes Álvarez, pero es conocida en las redes sociales como ‘Solosomos13‘, dónde se describe como ‘Madre de 11. Experta en Educación Personalizada, Organización y Mentoring Familiar‘. Suele hablar sobre cómo vencer con tu pareja los desafíos a los que te encuentras cuando llegan los hijos y en una de sus publicaciones se ha referido a cómo preservar la intimidad del matrimonio después de ser padres.

El vídeo lleva ya 390.000 reproducciones y en él Lourdes explica que el hacer de los hijos la prioridad absoluta es un error, y añade que según ella el problema está en «meter en la relación a quienes no deberían estar involucrados«, refiriéndose al hecho de anteponer a hijos, padres y suegros a la pareja de cada uno.

Álvarez insiste en la importancia de cultivar y cuidar la relación de pareja: «Cuando me decís ‘mis hijos son lo primero’, les digo: ‘mira, corazón, está bien amar a tus hijos, pero ellos, si Dios quiere, crecerán y formarán su propia vida. Si no cultivas la relación con tu pareja, llegará un día en el que no reconocerás a la persona que vive contigo», explica.

Es un riesgo para la pareja que los hijos invadan toda nuestra vida

 

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Y añade que si se permite que los hijos invadan todos los aspectos de la vida, corremos el riesgo de dejar a un lado a nuestra pareja y esto a su vez puede erosionar la relación y la intimidad de la pareja. Algo que para ella va mucho más allá de la proximidad física.

Es la capacidad de compartir conversaciones, preocupaciones, alegrías, nuestro día a día y nuestros gustos con nuestro marido o mujer, sin que estén delante los niños: «Es fundamental que podamos tener conversaciones que no son para que los niños escuchen, hablar de cómo ha sido el día, de lo que hemos leído, y acostarnos juntos al final de la jornada«, matiza, y termina diciendo que para ella la clave está en «mantener un espacio exclusivo para la pareja, donde puedan compartir momentos íntimos y personales sin la interrupción constante de los hijos«.

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