La letra eñe se ha convertido en todo un símbolo del idioma castellano. Incluso a veces la llevamos como bandera, y es que tenemos el único idioma en el que se usa. Este carácter es muy especial, sin embargo, es muy parecido a la «n», la diferencia es que tiene una especie de palito encima.
¿No te has preguntado alguna vez como se llama el símbolo que hay encima de la eñe? Esta es una letra que usamos a diario y es normal que a menudo nos extrañe que no se utilice en otras lenguas. El idioma castellano está lleno de peculiaridades, se trata de una de las lenguas más habladas y escritas del mundo. Además, cada vez son más los hablantes que se suman a nuestra lengua. De hecho, se estima que sea la lengua principal del 9% de los hogares en Estados Unidos para el 2030, según apunta Ok Diario.
El trazo que se coloca justo arriba de la letra ene para conseguir la eñe se llama «virgulilla» o también es conocido como la «tilde de la eñe». La virgulilla es un signo diacrítico
Estos caracteres «son unos signos ortográficos que inciden sobre un grafema para indicar algún rasgo o valor distintivo. En español, los únicos signos diacríticos vigentes son la tilde (ʼ) y la diéresis (¨). Los dos se escriben siempre sobre la vocal a la que afectan, esté escrita en minúscula o en mayúscula», explica la RAE.
Si ves la letra eñe escrita ya puedes intuir que es diferente a la ene. Pero este símbolo no solo cambia la letra visualmente, también hace que suene diferente, con un sonido consonante sonante, palatal y nasal.
Este elemento, tiene una gran historia detrás que te encantará conocer. El origen de este signo se remonta a la Edad Media. En ese momentos, unos monjes copistas, que tenían la tarea de transcribir los textos de la época, utilizaban abreviaturas para ahorrar tiempo y utensilios.
Entonces comenzaron a representar el sonido nasal /ɲ/, con una oble ene (nn). No obstante, este método no fue del todo efectivo y comenzaron a añadir una tilde sobre la letra, naciendo así la «ñ».
Durante el reinado de Alfonso X el Sabio se establecieron las primeras reglas ortográficas del castellano en las que ya se utilizaba la «ñ».
Pero no sería hasta el 1942 cuando Antonio de Nebrija incluyó oficialmente la eñe en nuestro abecedario. Por lo tanto, este carácter se consolidó como una de las letras de nuestra lengua.
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.