El comentario de Jordi Cruz que hace pasar un mal rato a una concursante de MasterChef: «Me siento frustrada»

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Los seis aspirantes de MasterChef 12 están teniendo  que pasar un montón de pruebas para demostrar que se merecen seguir concursando en el reality. Ayer los aspirantes tenían que elaborar un plato de alta cocina elegido por un ex-concursante de la edición de Masterchef en la que participan famosos y la prueba terminaba con Ángela, una de las concursantes llorando después de lo que le ha dicho Jordi Cruz al valorar su trabajo.

Una prueba en la que  han tenido que copiar a la perfección platos de chefs muy reconocidos como Zizi Hattab, Juan Carlos García (un Sol Repsol), Lydia del Olmo (un Sol Repsol), Juan Sahuquillo y Javier Sanz (un Sol Repsol), Carlos Casillas (un Sol Repsol) y Xune Andrade (un Sol Repsol). y en la que famosos como Mario Vaquerizo, María Escoté, Javier Del Tell o María Zurita han participado.

Ángela era la concursante que peor parada salía, al protagonizar un encontronazo con Jordi Cruz, cuando el chef catalán dijo que había visto a la joven con una actitud ‘sobrada’ y resaltaba que cuando la habían avisado de que quedaban dos minutos para emplatar había dicho ‘tranquilos’.

El encontronazo entre Jordi Cruz y Ángela

La concursante no pudo contener las lágrimas a la vez que explicaba que lo pasa fatal y que es mentira que vaya de sobrada y añadía ya fuera de cámara: «Me siento frustrada, porque no me gusta hacer las cosas mal, ni que piensen que soy sobrada, ni que doy todo de mí…No tengo actitud de sobrada, no me gusta que me digan eso, porque no he dicho nada. He estado todo el cocinado, haciéndolo como he podido».

«No me gusta llorar ni estar triste, ¡odio la tristeza! Intento estar siempre contenta y alegre, tienes que tener el prisma de darle la vuelta y reírte un poco de las cosas malas, porque, si no, la vida se convierte en un rollo», zanjaba. Finalmente, durante la prueba de exteriores, cocinero y concursante hacían las paces y él incluso ironizaba con la palabra ‘sobrada’ intentando quitarle importancia a lo ocurrido.