Una de las maneras más conocida de prepararlo son los bols de acaí, una mezcla de puré congelado hecho con açaí, fruta congelada y leche, yogur o bebida vegetal al que se le añaden frutos secos, fruta troceada, coco rallado, semillas o granola.
Desde la web de Quirón destacan algunas de sus propiedades, la primera de ellas que es un gran antioxidante gracias a su importante contenido en antocianinas, «las cuales ayudan a combatir el estrés oxidativo de las células«, explican. Además es muy rico en fibra insoluble, lo que lo hace muy eficaz para regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento, además de mejorar la microbiota intestinal, explican.
Su contenido en fitoesteroles lo hacen beneficioso para la salud cardiovascular y además «es rico en vitamina A, C y vitaminas del grupo B. Es fuente de calcio y de diversos minerales como magnesio o hierro», explican y se refieren a las grasas saludables que contiene, entre ellas los ácidos grasos omega 3, 6 y 9 y grasa monoinsaturada, que lo convierten en un alimento antiinflamatorio.
Desde el blog de naturitas hablan de algunos beneficios más, como sus cualidades para mejorar la capacidad de concentración, es fuente de energía y vitalidad y regula el colesterol gracias a la combinación de fibra, antioxidantes y omegas, que dificultan la absorción de grasas y por tanto evita que aumente el colesterol malo, explican.