Un dueño junto a su perro disfrutando de su viaje en coche.

La ciencia responde: ¿se puede querer a las mascotas igual que a los hijos?

Hay más de 9,3 millones de perros y algo menos de 6,7 millones de niños menores de 15 años

Ana Más

En España hay más de nueve millones de perros y su integración en las familias y la sociedad es cada vez mayor. Aparecen en testamentos, hay custodias compartidas e incluso se les despide en velatorios. Es un hecho que las familias multi especie crecen en nuestro país en el que los perros superan a los niños.

Hace meses ya nos referimos a datos de la ANFAAC  según los cuales hay «más de 9,3 millones de canes y algo menos de 6,7 millones los niños menores de 15 años, según el padrón de 2021″. Y es que muchas personas prefieren tener perros que niños e incluso reconocen querer a sus mascotas como hijos. Pero, ¿es posible esto, tiene una explicación científica?.

Pues los datos parecen apuntar a un SI, ya que según la I Encuesta de Bienestar Animal en España, realizada en el 2023, el 92,6 % de los participantes consideran que su mascota es un miembro más.


Más razones que avalan el hecho de querer a las mascotas como a los hijos

Pero hay más razones para creer que esto es así, la terapeuta ocupacional y coordinadora de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, Nuria Máximo explica en lavozdegalicia.es que el vínculo que se genera entre humanos y perros no se diferencia del que se puede crear entre personas. «Se basa en los mismos mecanismos que funcionan para vincularnos con otros congéneres», matiza.

Y añade que «las actividades y tiempo compartido, sumado a la complicidad, a la confianza, a la comunicación y al respeto son el hilo conductor que irá tejiendo un vínculo seguro y de unión muy difícil de explicar para quien nunca lo haya experimentado«. Pero la cosa va más allá, en caso de enfermedad o fallecimiento el dolor que se experimenta es similar al que se sentiría por la pérdida de un miembro de la familia. Y esto, según explica al mismo medio el presidente de la Sección de Psicoloxía e Saúde del Colegio Oficial de Psicología de Galicia, Xacobe Abel Fernández, no lo entiende siempre ni lo ve con buenos ojos la sociedad.

Además señalan que según algunos estudios, la convivencia con un animal, nos dicen «que hay una mejor salud cardiovascular, una reducción del estrés y de la ansiedad y que nos ofrecen cariño y apego, lo que disminuye la sensación de soledad» y algo más, cuando estamos delante de nuestro perro se libera oxitocina y esta ayuda a establecer el vínculo, esto a su vez aumenta la capacidad de entender al animal y de que él nos entienda, explica Diego Redolar, doctor en Neurociencias y codirector del grupo Cognitive Neurolab. Por estas y otras razones el veterinario y etólogo Tomás Camps, lamenta que, en ocasiones, todavía aún, se dude al considerar al perro como parte de la familia y viceversa.

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