La novedad de este plato es que no es nada laborioso, es decir, se puede improvisar, es barato, no necesita reposo y por si esto fuera poco, si eres de las que se te resiste la bechamel, te va a gustar porque no lleva. Solo necesitas «latas de atún (pueden ser en aceite de oliva o en escabeche, como prefieras), quesitos en porciones de toda la vida, un poco de queso crema, pimientos del piquillo y orégano. Y para freír, harina, huevos y pan rallado», explican desde sabervivirtv.com.
Sánchez explica que es mejor pasarlas dos veces por huevo y pan rallado para que queden más crujientes y en cuanto a la forma explica que se pueden hacer desde bolitas pequeñas a croquetones.
Lo primero es tener los ingredientes, aquí tienes la lista:
3 latas de atún en aceite (puede ser en escabeche si lo prefieres).
6 quesitos en porciones
1 cucharada de queso crema
4 pimientos del piquillo
Orégano y perejil fresco
Harina, huevo y pan rallado (empanado)
Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
Con las manos untadas en aceite, con dos cucharas o con un sacabolas empieza a dar forma a las croquetas intentando que queden bien compactas y no quede aire dentro, ya que se podrían abrir al freírlas. Bate los huevos y pon un poco de harina en un plato y en otro pan rallado. Pásalas por harina lo primero, después por huevo batido y por pan rallado y repite. Guárdalas en la nevera unos minutos para que se seque el pan rallado y fríelas.