La razón tiene que ver con que se origine un incendio mientras dormimos, actualmente la posibilidad de escapar del mismo antes de que tengamos la casa envuelta en llamas, se reduce a tres minutos. Un tiempo que ahora es mucho menor que hace años, debido a la facilidad con la que se queman los materiales en las casas actuales, que en su mayor parte son sintéticos.
Que vivamos en casas menos compartimentadas también es otro de los motivos que hacen que el fuego se propague más rápidamente que en las de antes, ya que «encuentra menos obstáculos para pasar de habitación a habitación», explican desde el mismo medio.
Aunque la propagación de las llamas no es lo único que debe preocuparnos en un incendio, la inhalación del humo debe hacerlo más, ya que es la primera causa de muerte en los incendios en casas según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios
«Si se produce un incendio y la puerta de una habitación está cerrada, en esta estancia se mantendrán los niveles de dióxido de carbono en 1.000 partes por millón. Sin embargo, si la puerta se mantiene abierta, la concentración de CO2 ascenderá a 10.000 ppm.», explican desd UL, que el año pasado realizó una campaña a la que llamaron «Close Before You Doze« o «Cierra antes de dormir», precisamente para concienciar a la población de que un gesto tan simple puede salvarte la vida.
Y un tercer motivo para cerrarla, la temperatura: «Si un incendio se acerca a una habitación con la puerta cerrada, su temperatura ascenderá hasta los 37 ºC al principio; sin embargo, si la puerta está abierta, la temperatura será de hasta 537 ºC.», explican.
MÁS SOBRE: