En su llegada al lugar en el que se celebraba el acto, los hermanos protagonizaron un tenso e incómodo momento que quedaba inmortalizado por las cámaras de Europa Press.
Previo a pasar el control de seguridad se encontraba Cayetano, que al ver llegar a su hermana y a su cuñado, Narcis Rebollo, no dudó en saludarles formalmente tendiéndoles la mano. No obstante, Eugenia hizo caso omiso a su mano tendida, no así su marido, que respondió al saludo de su cuñado con una sonrisa, gesto que Eugenia contempló con indiferencia y cara de circunstancia.
Ignorando a su hermano, Eugenia Martínez de Irujo continuaba su camino como si nada, un hecho que demuestra que la relación entre ellos sigue siendo tensa.
Aunque no se conocen muchos detalles sobre el origen de este cisma familiar, el marido de Eugenia, Narcis Rebollo, mencionó algo relacionado con «algunos negocios que tienen«, lo que ha hecho a muchos pensar que el germen del problema es un asunto económico.
MÁS SOBRE: