Se trata de un modelo de atención a la infancia «adaptado a las características de los ayuntamientos del ámbito rural de Galicia en los que, por su escasez de población, no resultan viables los modelos tradicionales de servicios de atención a la primera infancia», explican desde la web de la Xunta.
Son centros que ofrecen de manera gratuita una atención integral y personalizada a un máximo de cinco niños y niñas en las edades mencionadas, en horario de lunes a viernes durante todo el año, excepto festivos y un mes de cada doce que cierran por vacaciones y durante un máximo de ocho horas al día, en horario flexible.
Pueden asistir a ellas los niños y niñas que estén empadronados en el ayuntamiento en los que esté situada o en uno limítrofe donde no haya recursos de atención a la infancia de hasta tres años de edad y se deberá acreditar el cumplimiento del calendario de vacunación infantil del Programa gallego de vacunación, de los pequeños.
En definitiva una especie de guardería, que trabaja en estrecha colaboración con las familias y en la que se combinan los tiempos destinados a las rutinas del sueño, de la comida, de la higiene propia con otros destinados a actividades específicas, que ayuden al desarrollo de los pequeños.
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