Carlota Corredera habla sobre el duelo de su divorcio: «Tienes que dejar que el dolor te atraviese»

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Han pasado unas semanas desde que Carlota Corredera hiciera público su divorcio de Carlos de la Maza, tras pasar once años desde que subieran al altar para darse el ‘Sí, quiero’. Optó por comunicar la noticia a través de su cuenta oficial de Instagram, en el que espetó: «Carlos y yo ya no somos pareja, pero siempre seremos familia. Nuestra prioridad es el bienestar de nuestra hija, menor de edad, por lo que pedimos el máximo respeto y protección para ella en estos momentos tan delicados. Gracias».

Desde entonces, ambos se han ocupado de cuidar la intimidad de su hija de poco más de nueve años de edad.

 

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Carlota Corredera habla sobre el proceso que está viviendo

Ahora, vuelve a sincerarse sobre todos los sentimientos a los que está teniendo que hacer frente a lo largo de las últimas semanas. Lo ha hecho en el podcast ‘Zeta Peta 2.0’, y allí, también ha querido hacer un repaso a lo largo de su trayectoria profesional ligada a la televisión, así como hablar sobre los diversos trabajos que tiene entre manos, tanto a corto como a largo plazo.

En cuanto al divorcio, ha querido comentar que está viviendo un duelo, que hay que atravesar en cualquier pérdida, ya que confiesa que es «la historia más importante» a la que la vida le ha enfrentado. Aunque, pese a ello, no duda en confirmar que tiene unos objetivos fijados y que no piensa parar hasta conseguirlos, con el cariño de toda su gente, que no ha dejado de apoyar a la periodista en estos momentos de altibajos: «Estoy muy arropada y sobre todo con un objetivo muy claro. Siempre soy una persona muy optimista y tengo muchísimas ganas de que acabe este año y de que empiece 2025″.

Por último, la que fuera directora y presentadora de ‘Sálvame‘ lanza un especial mensaje en el que hace pensar sobre el dolor que puede producir una situación como esta: «A veces las cosas, cuando tienes muchas expectativas, se tuercen. Pero soy muy fuerte y no me queda otra que pasarlo. No hay atajos, tienes que dejar que el dolor te atraviese para poder pasar página».