Carla Vigo, sobrina de la reina Letizia, no suele conceder muchas entrevistas, pero el pasado mes de marzo decidió hablar para uno de los medios de comunicación más conocidos de nuestro país, al que confesó algunos aspectos de su vida más privada que hasta entonces se desconocían, como que su residencia durante el curso era un piso tutelado en el que convive junto a otras ocho personas.
Con ellas forma parte de la AISS, la Asociación de Iniciativas Sociales, una organización sin ánimo de lucro que les cedía un piso ubicado en pleno corazón de Madrid, en el distrito de Chamberí.
Así es la vida de Carla Vigo
Estos hogares se destinan a personas que cuentan con algún tipo de enfermedad mental, con el fin de mantenerlas protegidas y atendidas en todo momento por profesionales de la salud como psicólogos.
Pese a ello, pocos días después de que se conociera la vinculación de Carla Vigo con esta asociación, se publicó una información en la que se confirmaba que la sobrina de la reina Letizia había recibido el alta para comenzar su andadura como persona independiente en un domicilio que hacía las delicias de la joven gracias al gran vestidor que poseía y a la cantidad de luz natural que sus ventanas dejaban pasar.
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Pese a ello, cinco meses después, Carla Vigo habría vuelto al piso tutelado por motivos que aún no han visto la luz, tal y como ha confirmado El Español, el medio que también se encargó de informar sobre su alta.
La hija de Erika Ortiz ha decidido que la mejor opción es volver al piso por el que paga entre 1.500 y 1.700, en función de la habitación que escoja para vivir, que puede ser individual o compartida.