Maquillaje de cara

‘Cara de cortisol’: cuando el estrés se manifiesta en tu rostro

Se debe a tener niveles de esta hormona muy elevados

Ana Más

De sobra sabemos que el estrés no es nada bueno para nuestro organismo, dónde a veces puede causar estragos manifestándose en forma de mareos, dolores e incluso taquicardias. Hoy hablamos de otro síntoma que experimentan algunas personas cuando están sometidas a niveles de estrés muy elevados y por tanto a niveles de cortisol altos, algo a lo que han llamado  en redes sociales ‘cara de cortisol’.

Y es que tener un rostro más redondeado o una ligera inflamación, puede estar alertándonos de que estamos sometidos a un elevado nivel de estrés e incluso ser un indicador de problemas de salud más profundos. Y es que el cortisol permite que el cuerpo regule todo, «desde el metabolismo hasta el sueño, pasando por la función inmunitaria y la inflamación, pero podría decirse que es más conocido por ayudar al organismo a responder a las amenazas percibidas, una función que le ha valido el apodo de «hormona del estrés», explican desde nationalgeographic.es.

La ‘cara de cortisol’ es «una manifestación real del estrés en tu cuerpo. Cuando estamos bajo presión constante, el cuerpo libera cortisol, una hormona que nos ayuda a manejar situaciones difíciles. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico, los niveles de cortisol permanecen elevados, lo que puede causar retención de líquidos, especialmente en el rostro«, explican desde Glamour.

Cómo evitar la ‘cara de cortisol’

Una chica comprobando su elasticidad en la piel.
Getty

La expresión se refiere a «los cambios físicos en la cara que pueden ocurrir debido a niveles elevados prolongados de cortisol. Estos cambios suelen incluir un aumento de los depósitos de grasa alrededor de la cara, dándole un aspecto más redondeado o hinchado, a veces conocido como ‘cara de luna'», añaden desde Woman.

Y es que este exceso de cortisol no solo se manifiesta en el rostro, también puede ocasionar aumento de peso, sobre todo en la zona abdominal, fatiga crónica, problemas en la piel, insomnio y cambios en nuestro estado de ánimo que incluyen irritabilidad, ansiedad o depresión.

Para evitarlo debemos disminuir el estrés general en nuestras vidas con prácticas de manejo del mismo, explican desde Glamour, como meditación, yoga o respiración profunda. Además recomiendan practicar ejercicio con regularidad y mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes. «Es fundamental priorizar el sueño, ya que durante este tiempo el cuerpo regula sus niveles hormonales«, explican, por lo que recomiendan dormir al menos siete u ocho horas por la noche.

 

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