En muchas ocasiones nos hemos referido a los beneficios de hacer ejercicio físico para nuestro organismo, uno de ellos sin duda, cuidar nuestro peso. Una buena manera de comenzar a hacerlo es caminar, incluso si queremos perder algo de peso. Hoy hablamos de una manera en concreto de hacerlo: la Caminata Teabag
Hace tiempo nos referíamos a un estudio publicado por el Journal of Excercise, Nutrition & Biochemistry en el que se monitoreó a un grupo de mujeres con obesidad durante doce semanas en las que salieron a caminar, la reducción de grasa abdominal fue más que evidente, notando una gran disminución de la misma.Por eso una de las conclusiones del estudio fue la recomendación de salir a caminar diariamente.
Hoy nos detenemos en una forma de hacerlo, algo de lo que hablaron un grupo de investigadores en un estudio en el que trataron de determinar, «el efecto de los diferentes estilos de caminar en el gasto calórico del organismo«, explican desde El Español.
Para realizar la investigación, contaron con una muestra de 13 adultos de entre 22 y 71 años, a los que se les pidió que imitaran durante treinta minutos algunas de las formas de andar que popularizaran en su día los Monty Phyton en sus sketches. Concretamente la de Mr. Teabag, el personaje de un ministro inventado por el grupo cómico de los años 70 y midieron entre otras variables: «el consumo de oxígeno, el gasto energético o la intensidad del ejercicio y las calorías gastadas», explican.
El resultado fue que descubrieron que el estilo de caminar del Sr. Teabag generaba un gasto energético de hasta dos veces y media más que la caminata habitual. Es decir, sustituir nuestra forma habitual de caminar por pasos al estilo Teabag, con grandes zancadas, durante unos 12-19 minutos al día, podría aumentar el gasto energético en aproximadamente 100 kcal (8 kcal por minuto en hombres y 5 kcal en mujeres).
Además detectaron que esta forma de caminar, «exigía mayor consumo de oxígeno, fortalecía más la musculatura y se podía considerar equivalente a un ejercicio de intensidad vigorosa«, añaden desde Cuerpo y Mente.
Es más, concluyeron que si se practicaba 15 minutos al día mejoraría la capacidad de los pulmones y el corazón, lo que probablemente reduciría el riesgo de mortalidad. Aunque en definitiva: «este análisis busca animar a la gente a que marchen de una manera más energética y alegre», explican.
Basta con que aumentes la velocidad de tu caminata, el tiempo o el ritmo en la misma, para notar un incremento en la pérdida de peso. «También puedes incrementarlo al subir y bajar escaleras, llevando algo de peso adicional o intercalando pasos cortos con zancadas largas«, explican desde el mismo medio y añaden otro ejercicio más que puede ayudar: elevar una pierna cada cierto número de pasos intentando tocar con la mano la punta del pie.
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