El equipo de profesionales ha explicado que el orden exterior puede reflejarse en nuestros pensamientos, «creando una una sensación de estructura y claridad que ayuda a reducir el estrés y a crear un estado de paz«, explican desde huffingtonpost.es.
Y se refieren no al orden en general sino a un hecho muy concreto que tiene que ver con él, los calcetines desparejados, sobre esto explican que: «Las disputas por los calcetines abandonados o por el desorden en la cocina suelen tener su origen en problemas más profundos, como una distribución desequilibrada de las tareas o expectativas diferentes«. En este caso, el consejo de los expertos es claro «en lugar de hacer acusaciones, puede ser útil formular necesidades claras y llegar a compromisos».
Y es que el orden crea paz interior y puede ser una manera de combatir la agitación interior, explican y añaden que es frecuente que cuando estamos inquietos cojamos un trapo y nos pongamos a limpiar y a ordenar y es que «este proceso de orden externo, puede ser una especie de proceso meditativo que nos ayude a recuperar el control sobre los propios pensamientos y sentimientos«, matizan.
Un cierto grado de desorden puede promover la creatividad, explican, pero si el caos domina la vida cotidiana rápidamente puede tener el efecto contrario y provocar una sensación de estancamiento.
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