La llegada del verano significa varias cosas como sol, playa, entretenimiento sin parar, y, sobre todo, vacaciones. Pero todos estos aspectos tienen algo en común, que las botellas de agua siempre está presente en todos los planes para no desaprovechar ningún segundo.
No hay que olvidar que hidratarse es una de las tareas más importantes del verano. Sin embargo, un estudio llevado a cabo por el departamento de Contaminación Ambiental y Salud de la Universidad de Jinan ha advertido de los riesgos que puede tener beber agua embotellada en verano.
Las altas temperaturas del ambiente degradan el material del que está hecho la botella y pueden liberar compuestos tóxicos del plástico al agua que después bebemos. Por lo tanto, beber agua de botellas que han estado muchas horas expuestas al sol puede ser perjudicial.
Los investigadores han descubierto que el agua de estas botellas pueden llegar a contener 240.000 fragmentos de microplásticos y estos contienen Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) que desprenden gases tóxicos tras la exposición al sol.
Estos tóxicos pueden ser peligrosos para la salud y es que el estudio indica que las sustancias como el antimonio y el bisfenol A (BPA) se encuentran entre ellos. El primero puede afectar a la función respiratoria y cardiovascular, mientras que el segundo puede interferir en el equilibrio hormonal del cuerpo.
Para evitar que estos tóxicos lleguen a tu organismo o al agua de tu botella debes seguir los siguientes consejos.
En resumen, deberías evitar el agua embotellada en envases de plástico que han estado expuestos al sol.
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