La lejanía de Meghan Markle y el príncipe Harry con respecto al resto de miembros de la casa real británica es más evidente que nunca, pero con Kate Middleton y el príncipe de Gales, la tensión va aún más allá, por lo que habrían cortado todo tipo de relaciones personales.
Pese a ello, este mal ambiente real no siempre ha estado presente, ya que hasta hace solo unos años las relaciones entre todos sus componentes eran bastante buenas.
Meghan y Harry: Del lujo al aburrimiento en Estados Unidos
Así ha definido la relación de los duques de Sussex un experto de la realeza en uno de los periódicos británicos más conocidos por toda su población: «Durante sus primeros seis meses en Estados Unidos, Harry encontró todo nuevo y emocionante, pero el glamour definitivamente está desapareciendo. Por grande que sea su jardín, y el jardín de Harry y Meghan Markle en Montecito es enorme, no hay mucho que pueda hacer cuando no tiene habilidades prácticas y siempre ha pagado a gente para que cocine, limpie o haga de jardinero por él. Harry nunca ha hecho ninguna de estas cosas, por lo que después de sacar a pasear al perro por la mañana, encuentra el día excesivamente largo y la vida con su esposa solitaria».
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A este país llegaron el año en el que se originó la pandemia por Covid-19, tras renunciar a todos los lazos que le mantenían atado a la realeza británica, momento que modificó al completo el vinculo entre Harry y su padre, al igual que la de este con su nuera, a la que solía llamar «tungsteno», según avanza la revista ‘Semana’, que es el nombre de un metal, que dependiendo de lo puro que sea puede variar su color entre las gamas cromáticas blancas y negras y que se usa para formar aleaciones gracias a su maleabilidad, ocasionada por su dureza o blandura y su gran potencial para conducir la electricidad.