La regla de los 90 minutos para dormir mejor

Así es la regla de los 90 minutos para dormir mejor

Existen varias fases de sueño y es importante calcular cuál es la hora perfecta para despertarse

Estela Alba Hoyos

Si hay algo en cuanto a gustos se refiere y en lo que coincidimos el 99,9% de la población es en que nos gusta dormir. Puede parecer algo obvio, pero conseguir descansar bien es muy importante para recargar energía y poder afrontar nuestro día a día.  Sin embargo, cuando  ponemos la alarma antes de darnos media vuelta e intentar conciliar el sueño, pocas veces somos conscientes de la importancia de respetar los ciclos del sueño para despertarnos más descansados.

Es por ello que respetar la regla de los 90 minutos puede resultar un método muy beneficioso para dormir mejor siempre y cuando lo calculemos correctamente, más aún si tenemos en cuenta que en nuestro día a día, el sueño se ha convertido en un gran problema para millones de personas.

¿En qué se basa la regla de los 90 minutos para dormir mejor?

Nuestro sueño se divide en ciclos de aproximadamente 90 minutos, o lo que es lo mismo una hora y media, que se repiten una y otra vez a lo largo de una noche. De media, solemos dormir entre cuatro y seis ciclos, sin embargo la clave para cualquier ser humano está en despertarse sin sueño.

Lo que hace la regla de los 90 minutos es ayudar a que cada individuo se despierte en sintonía a los ciclos naturales del sueño. Es decir, lo correcto sería que una persona se despertará después de una hora y media, tres horas, cuatro horas y media, seis horas, siete horas y media o nueve horas después de que haya cerrado los ojos por primera vez. Si se levanta justo en ese momento, cuando un ciclo ya se ha completado, el tránsito será más fácil hacia la vigilia (la fase que veremos a continuación). Sin embargo, si una persona se despierta cuando está en medio de una fase de sueño profundo, el paso hacia la vigilia se hace más cansado, aunque lleve varias horas en la cama.

Fases del sueño
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Algo parecido ocurre cuando queremos descansar un rato, pero sin que exceda el tiempo. Las siestas de 25 minutos son mejor que las de una hora. Eso es así porque en el primer sueño no llegamos a entrar en una fase profunda de sueño, mientras que en la segunda cabe más posibilidad.

Todas las fases del sueño

Cuando dormimos, el cerebro y el cuerpo se recuperan. Cada fase del sueño desempañan un papel distinto, pero todas ellas son importantes para despertarse con energía.

  • Vigilia: Es el proceso en el que tardamos en dormirnos y después durante la noche nos despertamos en varias ocasiones. Este tiempo se representa como vigilia.
  • REM: Según varios estudios, el sueño REM representa un papel fundamental para la memoria y para revitalizar el cerebro. Esta fase tiene lugar cuando los ojos se mueven de un lado a otro durante 90 minutos después de dormirse, y es en la que ocurren la mayor parte de nuestros sueños.
  • Esencial: Durante esta fase, nuestro cuerpo descansa reduciendo la actividad muscular y, por ende, se baja la temperatura corporal. Aunque en ocasiones también se puede denominar «sueño ligero», esta fase es igual de necesaria e importante que el resto de fases.
  • Profundo: Por último, esta fase que también se conoce como «sueño de ondas lentas», es la que permite que el organismo se separe y secrete hormonas esenciales. Normalmente, tiene lugar durante la primera parte de la noche, esto es debido a que es cuando el cuerpo entra en una fase de relajación máxima, por lo que es difícil despertarse.

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