Los especialistas en audición de la Clínica Templado hablan también de este impacto de la música en el cerebro «ya que es incluso capaz de estimular la actividad de varias áreas cerebrales al mismo tiempo. Siempre que sea a una intensidad normal y adecuada«. Lo mismo ocurre al cantar o tocar algún instrumento.
Desde El Economista se refieren además a investigaciones recientes, como ‘Music that Makes You Dumb‘, realizada por Virgil Griffith, un reconocido programador estadounidense, que han estudiado como afectan al cerebro e incluso a la inteligencia escuchar un tipo de música u otra.
Griffith explica que el reguetón y algunos estilos del hip hop son los géneros que menos desarrollan la inteligencia, algo que se debe a sus estructuras repetitivas y letras sencillas de entender, que a su vez provocan que no se active de manera constante la estimulación cognitiva.
Para realizar su trabajo, el programador utilizó datos de Facebook sobre bandas y libros favoritos entre los estudiantes de varias universidades y «los representó gráficamente contra los puntajes promedio del SAT en esas escuelas, creando una mirada estadística irónica sobre el gusto y la inteligencia», explican. La conclusión extraída de estos datos fue clara: «los estudiantes que prefieren escuchar reguetón y hip hop tienen un rendimiento académico bajo».
En el lado opuesto parece estar, según un estudio del año pasado realizado por las universidades de Warwick y Birmingham, en Reino Unido, el rock, que según concluyeron sus autores, contribuye al desarrollo de la inteligencia, al tener mayor complejidad musical, cambios inesperados y letras que estimulan el cerebro, además de mejorar el pensamiento crítico. Y las personas que lo escuchan con frecuencia tienen un coeficiente intelectual más alto que los demás.
Y es que la música ayuda a mantener nuestra salud cerebral y mejora el rendimiento cognitivo, reduce el estrés y mejora el estado de ánimo y la memoria, explican desde Clínica Templado.