La amistad de Alejandro Sanz y Malú es algo que viene de lejos, ya que fue él quien le cedió la canción con la que la madrileña se presentó al mundo musical hace casi 27 años, y ante la que ella siempre se ha mostrado muy agradecida. Con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los grandes himnos de la discografía de Malú, y está presente en todos y cada uno de los conciertos que organiza. Además, también ha querido incluirla en su último álbum de estudio ‘A Todo Sí’, con el que celebra su vigésimo quinto cumpleaños musical y en el que ha grabado junto a Alejandro, por primera vez desde el estudio, la canción que les unirá para siempre.
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Cuando la cantante de ‘Deshazte de mi’ compartió el repertorio de su duodécimo álbum de estudio, publicado en 2018 bajo el título ‘Oxígeno’, sus seguidores se dieron una gran sorpresa al descubrir que Alejandro Sanz y Malú iban a compartir una nueva canción.
Se trata de ‘Llueve alegría’, tema que, pese a que en un principio no fue compuesta con intenciones de cantarla a dueto con ningún otro artista por el especial significado que tiene para la cantante, finalmente acabó convirtiéndose en el nuevo lazo de unión entre los dos artistas, que tenían una vinculación muy especial con la persona a la que está dedicada.
Esa persona es el guitarrista Paco de Lucía, tío de Malú y una de las grandes figuras de referencia para Alejandro, con quien contrajo un vínculo muy fuerte, algo que se pudo comprobar en la fusión de sus voces, que crearon una «complicidad irrepetible de quienes crecieron amando lo mismo, Malú y Alejandro sintonizan aquí su latido en un susurro que conmueve por honesto, por desnudo, por íntimo. Un viaje a lo profundo, a ese pequeño santuario que todos llevamos dentro y en el que viven quienes se fueron sin irse. También en la música y los arreglos de la canción se percibe este peregrinaje a lo esencial: guitarra, cajón, cuerda y de fondo, el rumor de Andalucía», tal y como expresó Casilda Sánchez, hija del guitarrista y prima de Malú.
No le tengo miedo a la escalera,
cuanto más se eleva más alto quiero subir,
y trepar como una enredadera,
que entre las piedras ha aprendido a vivir.
Yo voy a seguirte en este viaje,
porque a mí me han hecho de coraje como a ti…
Juntos, vámonos juntos, que nuestra música no es cosa de este mundo,
te sigo, en el sol vagabundo, son tus cuerdas que me llaman,
con su grito tan profundo.
Juntos, vámonos juntos, de las estrellas nadie nos podrá bajar,
ahí van tu alma y la mía, haciéndose compañía, andan lloviendo alegría.
Libre como hoja que ha caído, bailas a mi lado y yo voy contigo,
ángeles que nunca se han grabado dando vueltas por el infinito.
Yo voy a seguirte en este viaje,
porque a mí me han hecho de corales como a ti…
Juntos, vámonos juntos, que nuestra música no es cosa de este mundo,
te sigo, en el sol vagabundo, son tus manos que me llaman, con su grito tan profundo.
Juntos, vámonos juntos, de las estrellas nadie nos podrá bajar,
ahí van tu alma y la mía, haciéndose compañía…
Mi vida, vámonos juntos.
Juntos, vámonos juntos, que nuestra música no es cosa de este mundo,
te sigo, en el sol vagabundo, son tus manos que me llaman, con su grito tan profundo.
Juntos, vámonos juntos, de las estrellas nadie nos podrá bajar,
ahí van tu alma y la mía, haciéndose compañía…
Mi vida, vámonos juntos, y tocando por alegría.
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