En esta ocasión nos remontamos al año 2016, cuando muchos usuarios de esta marca notaron que sus teléfonos tenían menos capacidad de batería y rendimiento de la misma, pero no de manera progresiva, sino que se presentó de la noche a la mañana tras una actualización del sistema operativo que menionábamos.
Llos modelos afectados fueron los iPhone 6, iPhone 6 Plus, iPhone 6S, iPhone 6S Plus y iPhone SE cuando adquirieron la versión 10.2.1 de iOS. Pero es que, poco tiempo después, fueron los usuarios de iPhone 7 y iPhone 7 Plus con la versión iOS 11.2 quienes padecieron ese mismo hecho.
Pese a ello, Apple pidió disculpas por lo sucedido y tomó medidas tales como la posibilidad de reemplazar las baterías de esos modelos por solo 29 dólares, cantidad muy por debajo del precio real de esta acción, que se calcula que era de unos 80 dólares.
Después de ello, nunca aceptaron haber cometido ningún delito legal, por lo que se presentó una demanda colectiva en Estados Unidos en la que se acusaba a la empresa de “estrangular en secreto” el rendimiento de ciertos teléfonos para que las personas tuviesen que adquirir nuevos teléfonos. Por esta razón, la marca llegó a un acuerdo para detener el suceso.
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