Refiriéndose a sus inicios, el artista relató cómo llegó a tocar para salas vacías durante más de un año, en una época en la que perseverar parecía su única opción: «He cantado para cero persona… pero yo pensaba que esa canción merecía ser escuchada», confesó, destacando su confianza en sus composiciones a pesar de las dificultades. Unos sueños que se llevaron todos sus ahorros.
Como en todas las entrevistas que se están realizando, Suárez fue preguntado por el Santiago Bernabéu. A diferencia de los vecinos, de la zona, trató el tema de manera cómica. Se declara amante de la música en directo, pero no comprende el ansia por los escenarios masivos como el del estadio del Real Madrid: «¿Qué será lo siguiente? ¿Ciudades?».
En un tono introspectivo, mencionó la importancia de hacer pausas para no perder de vista su identidad musical: «Si yo no paro un año, dentro de diez años no tengo carrera», subrayó, una reflexión sobre la necesidad de cuidar su energía para mantener la longevidad en su profesión.
El cantautor habló también sobre los desafíos de la era digital y el papel de las redes sociales en la música, compartiendo que está en proceso de reducir su uso de dispositivos móviles: «Estoy con ayuda profesional para rebajar las horas de uso».
Asimismo, reflexionó sobre el impacto de las pantallas en la experiencia musical y su deseo de regresar a sus raíces, aludiendo a un anhelo personal: «Galicia me está llamando a gritos, quiero volver», añadió, dejando entrever una conexión con su tierra que sigue siendo una fuente de inspiración en su música.
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