Esta vez, la apuesta es completamente diferente, y todo lo que la engloba denota el esfuerzo que la cantante ha puesto en su proyecto, desde sus diferentes formatos físicos, a los que ha dotado de gran protagonismo, hasta los colores que predominan en esta nueva era, sin olvidar el hilo conductor musical que consigue unir todo el álbum de una forma magistral.
El disco se compone por once canciones, a las que se les suman dos más en el caso de la versión digital del mismo. En total, 13 temas entre los que se incluyen colaboraciones con Nia, Mar Lucas o Yarea.
Algunas de ellas ya habíamos podido escucharlas, como es el caso de ‘Te quedaste solo’, ‘Mil motivos’, ‘Fresas y champán’ o ‘La culpa’, que a su vez son las que más elementos del pop tradicional incluyen.
En el otro lado de la balanza encontramos a tres de los últimos aperitivos que Edurne publicó antes de compartir el disco completo, ‘Nada’, ‘Va por ti’ y ‘Mírame’, en las cuales predomina un ritmo mucho más discotequero que recuerda a los primeros proyectos discográficos de la artista tras su paso por ‘Operación Triunfo’.
Evidentemente, hay hueco para las canciones más sentimentales, como es el caso de ‘Lobo’, que es el único tema del disco que se asemeja al concepto de balada, en la que Edurne habla sobre los sentimientos que se experimentan tras una relación que, por ciertos motivos, se ve abocada a su final.
El repertorio lo completan ‘Modo avión’, ‘La playlist’, ‘Sigo siendo la misma’, ‘Esta noche no me atrapas’ y ‘Juego al azar’, canciones que, dominadas por un pop mucho más electrónico, nos traen de vuelta algo de la esencia de ‘Ilusión’, el segundo disco de la madrileña, pero con la madurez que ha adquirido con sus años en la industria discográfica.
A fin de cuentas, una mezcla perfecta que consigue provocar que la escucha del álbum completo sea amena y dejar una sensación de querer escuchar más.
En primer lugar, existen tres portadas diferentes. En la primera de ellas aparece la cantante enfundada en un vestido de rosa iridiscente con toques azulados, tumbada en una toalla y acompañada de todos sus bailarines, al igual que en la segunda, que es algo similar, con la diferencia de que, en ella, la cantante mira a los ojos a la persona que observa dicha fotografía. La tercera en cuestión es algo más distinta, ya que la artista posa en una piscina completamente azul sobre una plataforma fucsia.
Los videoclips, como era evidente, tampoco han huido de esta estética, por ejemplo, en el de ‘Nada’, no hay ni un solo momento en el que el rosa no sea el color predominante de la pantalla, mientras que en el de ‘Mírame’, dirigido por Salva Musté, el azul es el elemento diferenciador. Incluso en el videoclip de ‘Te quedaste solo’, publicado hace más de dos años, Edurne ya dejó alguna pista sobre la estética de este proyecto, ya que en su portada ella aparece vestida con unos pantalones rosáceos acompañada de Nia, que viste un top azulado.
Las canciones de este nuevo proyecto se podrán disfrutar en directo, en un concierto especial que la artista prepara para el próximo 9 de noviembre. Será en el ‘Teatro Eslava’, situado en la capital española, donde Edurne se dará cita con todos sus seguidores para cantar y bailar todos sus nuevos éxitos, además de los temas más icónicos de su carrera.
MADRID
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— Edurne (@Edurnity) April 11, 2024
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