Anabel Pantoja

Anabel Pantoja, sobre el último tramo de su embarazo: «He vomitado»

La sobrina de la tonadillera fue recibida a la salida del tren en el que había ocurrido el percance

Lola Rabal

Una vez más, Anabel Pantoja demuestra ser un apoyo fundamental en la vida de Isabel Pantoja y una de las personas más cercanas a la cantante en este momento. Anabel ha estado acompañándola en el impresionante concierto con el que Isabel ha vuelto a los escenarios en Castellón este fin de semana. Este evento marca su regreso después de casi un mes de ausencia por problemas de salud, y en esta ocasión, Isabel celebró su 68 cumpleaños de manera muy especial, rodeada únicamente por sus seres más queridos.

Tras el exitoso espectáculo en el que el público no dejó de corear sus canciones más famosas, Anabel se dirigió a Madrid para reunirse con su pareja, David Rodríguez. Ambos disfrutan de una continua luna de miel, sin prestar atención a los rumores de infidelidad que rodean al fisioterapeuta cordobés con quien Anabel espera su primer hijo, previsto para nacer en noviembre.

Luciendo su prominente vientre de seis meses, Anabel evitó responder a las preguntas sobre la posible venta de Cantora, la finca de su tía, a un fondo de inversión por unos 4 millones de euros. «Yo no tengo ni idea, hija, ¿qué te voy a contestar yo? Que te estoy diciendo que no puedo responder a eso, que no tengo ni idea, mi vida. Entiendo que me lo preguntéis, pero no puedo decir nada», comentó antes de embarcarse en un vuelo hacia la capital.

Anabel Pantoja a la prensa: «Estoy mareada y os da igual»

El viaje no fue todo lo placentero que hubiera deseado. Quizás debido a su avanzado estado de embarazo, Anabel llegó a Madrid visiblemente afectada y confesó que se sentía «fatal con los calores». «Me he mareado en el avión y he vomitado, ahora mismo con fatiga y todo, deseando que me dé un poco el aire», expresó, claramente molesta con la prensa que la esperaba en el aeropuerto de Barajas.

En cuanto a la reunión de cumpleaños ‘en petit comité’ de su tía, Anabel aclaró: «Estaba trabajando y, bueno, teníamos que comer y estábamos en el sitio de las paellas», sugiriendo que no fue una fiesta, sino una comida sencilla donde aprovecharon para disfrutar de un arroz de marisco y celebrar el cumpleaños de Isabel con sus más cercanos, notándose la ausencia de su hijo Kiko Rivera, quien casualmente también estaba en Castellón, pero ocupado con su propio evento como DJ.

No obstante, Anabel optó por no comentar sobre la posible venta de Cantora ni sobre la intención de su tía de desalojar a Junko, la viuda de su padre Bernardo Pantoja, del piso en Sevilla. «Es que si te contesto y no me escuchas, no. ¿Cómo te puedo ayudar? Preguntad a ella o a Kiko, ¿vale? ¿Me dejáis cerrar la puerta? Estoy mareada y os da igual. Me preguntáis cosas que no os puedo contestar», dijo, visiblemente irritada, sin aclarar las últimas informaciones sobre Isabel Pantoja.