Sin embargo, llegar a Eurovisión no es tarea fácil. Muchos artistas han intentado alcanzar este objetivo participando en preselecciones nacionales, e incluso buscando oportunidades en otros países. Uno de los eventos más destacados en este sentido es el Festival de la Canción de San Remo, en Italia, conocido por su larga historia y su prestigio en la escena musical. Ganar en San Remo suele significar un pase directo a Eurovisión, lo que convierte a este festival en un trampolín hacia la fama internacional.
Ana Mena podría decirse que es nuestra Laura Pausini, pero a la inversa. El país vecino la adora y por ello, tuvo la oportunidad de brillar en San Remo en 2022, con la esperanza de asegurarse un lugar en Eurovisión. Aunque su canción Duecentomile Ore no logró convencer al exigente público italiano.
La triunfito Verónica Romero lo intentó en el reconocido San Marino el pasado año 2023, donde intentó representar al pequeño estado europeo con su tema Army Of One. Se convertía en una de las cuatro voces españolas que intentaban representar al quinto país más pequeño del mundo. A pesar de no lograr el pase a Eurovisión, llegó hasta «cuartos de final».
Finalmente, Gisela, una de las figuras más destacadas de la primera generación de ‘Operación Triunfo’, logró representar a Andorra en Eurovisión en 2008 con su tema Casanova. Aunque no logró pasar a la gran final, si vivió la experiencia eurovisiva de otra forma. Y es que sirvió de corista a su excompañera de la Academia más querida, Rosa López. La ganadora de la primera edición del talent musical representó a España en el año 200o en la ciudad de Tallín con la canción Europe’s Living a Celebration.
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