Álvaro de Luna, a punto de recoger su Premio Dial Tenerife, habla sobre cómo afronta la fama: «Todavía lo gestiono mal»

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Álvaro de Luna es uno de los artistas protagonistas de la vigésimo octava edición de los Premios Dial Tenerife, que tendrán lugar el próximo 14 de marzo en la isla canaria. No es la primera vez que nos acompaña en esta gala de premios para la música en español, pero sí la primera vez que recogerá uno de ellos como reconocimiento a su exitosa trayectoria.

Cabe recordar que el recorrido de Álvaro de Luna en solitario no es tan extenso, pues el artista se presentó como parte del grupo Sinsinati. A finales de 2020 el sevillano toma la decisión de continuar escribiendo su propia historia por su cuenta. Una decisión arriesgada pero al mismo tiempo acertada, y es que cada uno de sus lanzamientos ha servido para acrecentar su éxito y revalidar su lugar en la música.

Los premios y reconocimientos también lo avalan, y este 14 de marzo el artista suma uno más a su estantería. «Es un gran reconocimiento a todo el trabajo que hemos hecho estos años. No solo yo, sino toda la gente que forma parte de mis proyectos«, expresaba este en una entrevista para La Razón.

«Me hace muy feliz porque va a ser una noche muy bonita con amigos y compañeros, algunos a los que admiro desde niño, y ahora soy yo el que está junto a ellos recibiendo un premio. Es una fantasía«, añadía sobre la gran fiesta de la música en español.

Álvaro de Luna, incapaz aún de «digerir» su fama

Como mencionábamos, en los últimos años el artista ha experimentado cómo ha conseguido poco a poco llegar a un público cada vez más mayor, si bien a este le ha costado asumir toda esa fama. «Me parece muy loco cómo el público puede percibir una cosa que yo, como artista, no veía«, contaba al mismo medio.

Una fama y notoriedad que, reconoce, no cree haber gestionado bien. «Me sigo poniendo muy nervioso cuando veo una alcachofa en mi cara, y si hablo la cago porque estoy atacado en ese momento. Son cosas que no termino de digerir, aunque hayan pasado años y esté más acostumbrado a este tipo de vida. Sigo aprendiendo, reconozco que todavía lo gestiono mal, aunque mejor que antes«, expresaba Álvaro de Luna.