Así lo ha registrado el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff), que ha emitido un comunicado informando del hallazgo de aflatoxinas en el producto que se situaban en un nivel por encima del permitido (10 µg/kg – ppb) en almendras procedentes de Estados Unidos.
Las aflatoxinas son un tipo de toxinas producidas por ciertos hongos, Aspergillus, en cultivos agrícolas como el maíz, cacahuates, la semilla de algodón y los frutos secos de cáscara dura, como las nueces; según informa el Instituto Nacional del Cáncer (NIH, por sus siglas en inglés).
Una persona puede verse seriamente afectada por estos hongos si consumen un producto contaminado con aflatoxinas o si ingiere carne o leche de un animal que previamente se contaminó. Las consecuencias de exponerse a estas toxinas pueden derivar en un cáncer de hígado.
Sin embargo, la Rasff no ha especificado cuál es la empresa productora de estas almendras, ni el país en el que se han cultivado, solo que proceden de EE.UU. Aunque sí advierten de que suponen un «serio» riesgo para la salud de los consumidores.
Un control de fronteras detecta toxinas procedentes de hongos por encima del límite permitido en almendras con origen en EEUU. @FACUA critica que la Comisión Europea no ofrezca información sobre la empresa productora ni la zona donde se han cultivado.https://t.co/q4zh06ru4N
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) April 12, 2024
En este sentido, Facua ha criticado a la Rasff por la falta de información con respecto a esta alerta sanitaria lanzada por la Comisión Europea que «siembra la sospecha sobre todas las almendras procedentes de Estados Unidos».