La presencia del gusano de fuego (Hermodice carunculata) amenaza a los bañistas de algunas costas españolas. Después de detectar su presencia en las playas de Sicilia, Apulia y Calabria, ahora ha sido detectado también en algunas zonas de las Islas Canarias, por lo que se ha procedido a cerrar algunas de ellas.
Los expertos consideran que la presencia de esta especia marina en nuestro país se debe al vertiginoso aumento de las temperaturas del agua y aunque aún no es un problema de máxima preocupación, sí supone un peligro para los bañistas de las playas afectadas.
El Hermodice carunculata pertenece a la clase de los Poliquetos, el grupo más grande y primitivo de los anélidos (gusanos) que puede llegar a medir 35 cm de largo y 2 cm de ancho y está formado por 125 segmentos idénticos, a excepción de la cabeza y la cola.
El vientre es de color amarillento, mientras que la zona dorsal es verdosa con bandas transversales negras. Lo más llamativo de su cuerpo son sus cerdas dorsales, que tienen un brillo blanco o translúcido y son extremadamente urticantes.
El gusano de fuego utiliza estas cerdas como un mecanismo de defensa natural contra depredadores. La razón de su nombre viene dada precisamente por el ardor que provocan sus picaduras.
A pesar de su nombre, el gusano de fuego suele habitar en zonas tropicales; concretamente en los fondos rocosos de algas, hasta los 50 metros de profundidad y se encuentra principalmente en aguas cálidas, siendo común en el Caribe, el Atlántico occidental y el Mediterráneo.
Precisamente por esto, se ha divisado esta especie marina en aguas de Italia y, ahora, también en algunas zonas de España. Según la Red de Observación del Medio Marino en Canarias ya se han reportado 219 avistamientos recientes en las Islas Canarias.
También pueden situarse en los arrecifes de coral, ya que se alimenta de corales, esponjas y otros pequeños invertebrados marinos y suele ser por la noche cuando sale de su escondite para ir a buscar comida.
Estos son los principales síntomas que produce la picadura de un gusano de fuego sobre la piel humana:
Además, las personas que tengan la piel sensible, pueden incluso sufrir una reacción alérgica. Ahora bien, ¿qué tengo que hacer si me pica un gusano de fuego?
Lo primero que hay que saber es que no se debe frotar la zona afectada y hay que lavarla con agua de mar antes de retirar, con cuidado, las cerdas mediante unas pinzas. Para aliviar el dolor y la inflamación, puedes ponerte unas compresas frías.
Los expertos aseguran que, pese al intenso dolor que puede llegar a provocar, no son mortales.
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