El eterno Alejandro no descansa. Se encuentra en plena gira por Latinoamérica y aunque es difícil creer que tendrá tiempo para ir al estudio a componer, de ilusiones se vive. De hecho entre concierto y concierto, solo tiene tiempo para presentarse en distintas galas de premios para irse con las manos llenas.
Esta vez ha cogido el papel que más cerca le pillaba para desahogarse.
El día que decidí hacer música, sin saberlo, salvé mi vida.
El compromiso fue en realidad un recurso para salir adelante.
Cada vez que hago una canción nueva, una cadena se rompe y un cielo se abre.
Gracias a su majestad, la música. Qué sería de mí sin ti.— Alejandro Sanz (@AlejandroSanz) March 6, 2024
Si alguien le ha escrito a la falta de lealtad es Alejandro. Sus letras transportan a decisiones impulsivas. Su discografía se compone de oda tras oda a la pasión. Si el resto de los mortales utiliza un diario para abrirse, el del maestro sería el libro de composiciones y canciones más honesto de la historia.
«El día que decidí hacer música, sin saberlo, salvé mi vida» empezaba diciendo en el tweet. A lo que se le podría responder que la de muchos también. «El compromiso fue en realidad un recurso para salir adelante. Cada vez que hago una canción nueva, una cadena se rompe y un cielo se abre. Qué sería de mí sin ti» reflexiona el artista.
MÁS SOBRE: