Aída Nízar ha desatado una contundente crítica hacia el periodista y presentador Nacho Abad, a quien acusa de una falta de ética en su labor profesional. En una serie de declaraciones publicadas en redes sociales, Nízar se refirió a Abad como un «terrorista de la información» y cuestionó la veracidad de sus reportajes, especialmente en relación con la cobertura de una denuncia reciente contra el político Íñigo Errejón. Según Nízar, Abad ha fallado en su compromiso periodístico al no consultar con las víctimas antes de emitir juicios, sugiriendo que su falta de rigurosidad podría tener repercusiones negativas para quienes necesitan justicia y apoyo social.
Aída destacó en su mensaje la importancia de verificar la información directamente con las fuentes afectadas, criticando que Abad delegue tareas cruciales en becarios, en lugar de asumir personalmente la investigación. Para Aída Nízar, esta práctica no solo socava la credibilidad del periodismo, sino que también perjudica a las víctimas, al poner en duda sus testimonios y experiencias. Además, lo acusó de reducir el periodismo a una plataforma para el sensacionalismo, en lugar de utilizarlo como un canal de apoyo y visibilidad para quienes atraviesan situaciones difíciles.
En su arremetida, Nízar no solo cuestionó la ética profesional de Abad, sino que también insinuó que en la redacción de su programa existen condiciones laborales desfavorables. Alegó que varios de sus colaboradores podrían estar dispuestos a denunciar el ambiente laboral, en el cual, según ella, Abad se comportaría de forma autoritaria, aprovechando su posición para imponer sus decisiones. La polémica colaboradora de televisión subrayó la relevancia del «karma», insinuando que, tarde o temprano, las conductas autoritarias de Abad le pasarán factura.
Nízar llevó su crítica aún más lejos, afirmando que el presentador habría otorgado espacio y visibilidad a quienes considera «abusadores de poder», poniendo como ejemplo su cuestionamiento público hacia las denuncias contra Errejón. La colaboradora televisiva aludió a otros profesionales del periodismo, a quienes señaló como responsables de obstaculizar las denuncias por abuso al formular preguntas que, en su opinión, descalifican y revictimizan a las personas afectadas.
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Aída Nízar enfatizó la diferencia entre su perspectiva y la de Abad, señalando que su madre le inculcó valores y valentía que él carecería. Nízar cerró su mensaje con una exhortación hacia el periodista para que realice su trabajo con mayor rigor y ética, sugiriendo que priorice la investigación y documentación por encima de la apariencia frente a las cámaras.
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