Cómo afrontar los gastos imprevistos sin quedarnos en la ruina

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Averías imprevistas del coche o de algún electrodoméstico, un empaste inesperado, una emergencia con nuestro perro que hace que tengamos que llevarle al veterinario e incluso un evento social, como la invitación a una boda, son muchos los gastos imprevistos a los que nos enfrentamos a lo largo del año y por eso está bien tener un ‘colchón’ económico que nos permita hacerles frente sin agobios y sobre todo sin necesidad de contar con financiación externa.

Desde wizink.es hablan la importancia de ser previsores en este sentido, «observa a tu alrededor, contempla con detalle y encuentra aquellas cosas que podrían requerir un gasto bajo algunas circunstancias. De ese modo podrás tener una idea aproximada de los focos de riesgo que hay en tu vida», explican.

No obstante el consejo de los expertos es crear un ‘fondo de emergencia’, para ello, según explican desde el Banco de España debemos tener en cuenta «los ingresos familiares, las personas que deben sostenerse económicamente con ese dinero, y si existen otras opciones que ya se tengan para contar con dinero en efectivo de forma inmediata». La recomendación es dedicar entre un 5% y un 10% del total del sueldo que no tocaremos bajo ningún concepto.

Gastos imprevistos, qué no hacer

Pero si no has podido hacerte con este fondo de emergencia y te surge algún imprevisto económico, igual te planteas la posibilidad de pedir un microcrédito, algo que puede resultar muy tentador, porque en la mayoría de los casos no exigen ningún requisito, sin embargo  su TAE es generalmente desmesurado. Por eso, «están muy lejos de ser la solución a tus problemas», explican desde la web de la OCU, ya que los intereses que cobran son abusivos. Algo similar ocurre con el dinero rápido online.

Desde 20Minutos hablan de otras alternativa para conseguir un dinero extra, como vender aquellas cosas que ya no utilicemos en una de las muchas plataformas de compraventa que existen en el mercado. Desde el mismo medio alertan sobre el peligro de utilizar mal las tarjetas de crédito, que en muchos casos nos permiten comprar a plazos, sin embargo esto casi siempre supone pagar intereses con un TAE que casi siempre supera el veinte por ciento, explican.