Obleas para empanadillas

Adiós a las obleas para empanadillas: No las verás más en los supermercados por esta razón

Llevan varias semanas sin aparecer en las tiendas

Marcos Aceña

Es común que ciertos productos de supermercado que utilizamos en nuestro día a día vayan desapareciendo de los lineales de forma esporádica para posteriormente volver con una mayor calidad o con una receta mejorada, y además, en la gran mayoría de ocasiones, es fácil encontrarles sustitutos. Pero desde hace unas semanas, las baldas de los comercios alimentarios han dejado de recibir un producto que los consumidores están echando mucho de menos y cuya empresa de fabricación ha confirmado que tardará varias semanas en volver, las famosas obleas para empanadillas que también sirven para cocinar otras muchas recetas.

¿Por qué ya no se fabrican?

Pese a que empezaron a desaparecer el pasado mes de mayo aún no se han repuesto y parece que no volverán a llegar a corto plazo. Todo ello se debe al desabastecimiento de harina que cumpla los niveles de calidad necesarios para la empresa que las fabrica, Nestlé, tal y como ellos mismos confirmaron en su cuenta de X, dando respuesta a una de las consumidoras que preguntaban por el producto.

Además, la empresa ha hecho saber recientemente a ‘El País’, que no se espera que dicho producto se reponga, como mínimo, hasta octubre, mes que coincide con la próxima cosecha de trigo. Aunque podría retrasarse aún más, ya que en un principio estaba planificada su vuelta para el mes de julio y aún no hay ni rastro.

Muchos usuarios de redes sociales se han hecho eco del problema, pidiendo que la empresa se ponga manos a la masa para traerlas de regreso cuanto antes.

¿Cómo sustituir las obleas para empanadillas?

A problemas, soluciones, ya que es posible hacerlas de manera casera con pocos ingredientes. Únicamente tendrás que mezclar 340 gramos de harina con una cucharadita de sal, 100 mililitros de agua y otros 100 de aceite de oliva hasta conseguir una masa homogénea, que tendrá que reposar durante al menos una hora en la nevera.

Posteriormente, la separarás proporcionalmente y la estirarás para conseguir la masa con el grosor que prefieras, para posteriormente rellenarlas y freírlas u hornearlas.

¡Estarán para chuparse los dedos!