Desde 20Minutos se refieren al último Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial, elaborado por NIQ, con la colaboración de AECOC y el patrocinio de Checkpoint Systems, del que se desprende que las pérdidas que generan a las compañías este tipo de robos, son enormes, además de generar inseguridad en el consumidor.
Los aceites en general y en especial el aceite de oliva, son de los productos que suelen robarse más, seguido de los vinos, que junto con los licores, también son objeto de hurto. Su elevado coste probablemente tenga mucho que ver en ello, sobre todo en el caso del whisky, la ginebra, el ron o el vodka. A estos le siguen los embutidos como el lomo, el salchichón o el chorizo, sobretodo si se trata de ibéricos.
Por lo que se refiere a tecnología, los smartphones ‘se llevan la palma’, ya que el 83 por ciento de las compañías los sitúan como los productos de electrónica que más les hurtan, «seguidos de auriculares, videojuegos, ordenadores portátiles y tabletas», explican desde el mismo medio. Además de los smartwatches, que es la primera vez que aparecen en el listado.
Pilas y baterías están a la cabeza de los productos de bricolage y hogar que más se roban, ya que al tratarse de artículos pequeños, se esconden muy fácilmente. En este sector de bricolage y hogar les siguen las bombillas y después las herramientas tanto manuales como eléctricas, por delante de utensilios como «brocas, enchufes, discos de diamante, cables, hilo de cobre y cámara de interfono«.
Según el mencionado barómetro, el calzado es el género más vulnerable, además de la ropa, dónde camisetas, pantalones o vestidos, son los segundos artículos más hurtados y por último mencionan las gafas de sol, que «aparecen por primera vez entre los diez productos más robados en el sector moda junto a las prendas deportivas, los bolsos o la ropa interior«, matizan.
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