El pretender llevar a cabo una gran cantidad de regalos puede provocar efectos tanto a corto como a largo plazo en los niños. El darles todo lo que piden puede afectar a su carácter, convirtiéndoles en más caprichosos o consumistas. Además, hará que pierdan la ilusión tan especial y característica a estas edades, focalizando su atención simplemente en cuántos hay.
El primer regalo se abre con emoción, pero al cuarto la ilusión del más pequeño ya no se mantiene. Solo se centrará en la cantidad y no en la calidad de lo que ha abierto, provocando un ansia constante de más. Para evitar que esto pase, existe una regla no escrita que determina cuál es la cantidad perfecta para regalar a un niño y que puedes llevar a cabo esta Navidad.
Ante los numerosos problemas que puede causar un exceso de regalos, distintos pedagogos llegaron a una conclusión: la reglas de los cuatro regalos. Si bien es cierto que la cantidad fue así determinada, no se refirieron a cuatro regalos cualquiera, si no a unos específicos. Esta norma es bastante sencilla y fomentará un mayor aprendizaje para los niños.
Se basa en regalar algo que pueda cubrir estas cuatro necesidades:
Lejos de quedarse en ropa o zapatillas, esto también puede ser cubierto con diferentes accesorios o complementos, así como cosas par ala escuela que puedan ser de utilidad en su día a día.
No solo estamos hablando de libros, si no también de comics o similares, siempre dependiendo del gusto de uno. Un cuento siempre es el regalo más acertado para hacer a los más pequeños.
Llegado a este punto, haz uso de la carta a los Reyes Magos o Papá Noel y sacia alguno de sus deseos. Esto también hará que mantengan la ilusión de recibir aquello que tanto quieren.
Aunque no sea algo que desate su emoción, tienen que aprender a valorar determinadas cosas que, a pesar de que no lo sepan, necesitan.
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