No todos contamos con este electrodoméstico que con solo un clic nos ayuda a estar fresquitos y en ocasiones tampoco nos lo podemos permitir. De ahí que busquemos otras formas para hacerlo.
Te contamos algunas formas de combatir el calor este verano sin necesidad de recurrir a los aires acondicionados.
Puede parecer una tontería, pero este es el primer paso para prohibir que el sol aceche con fuerza nuestro hogar. Cerrar las ventanas, bajar las persianas y las cortinas evitará que el calor pase y, por ende, reduciremos las temperaturas de nuestras casas.
Vale sí, hay algunos electrodomésticos como la nevera que no podemos desenchufar, pero sí podemos no encender el horno. Este es uno de las herramientas que en el verano sueltan más calor y que, sobre todo por las noches, podemos ahorrarnos encender.
Quizás te parezca una locura, pero meter en la nevera la ropa interior puede ser mucho más eficaz de lo que te piensas. Con ella conseguirás una sensación de fresco que sentirás directamente por tu cuerpo.
No todos somos unos afortunados y tenemos un sótano en nuestra casa, pero los que sí lo tienen sabrán de qué hablamos. Dormir en el sótano en las temporadas veraniegas es una forma de huir de las temperaturas calientes. Esto es así porque el aire suele subir hacia arriba.
En ocasiones, la sensación de humedad se cuela en nuestros hogares y eso mismo provoca la calor o sensación de bochorno. De ahí que el deshumidificador, en vez del aire acondicionado, actúen para acabar con esa sensación.
La mejor opción para dormir en verano, sin duda, son las sábanas de lino. Con ellas puedes despedirte de la sensación de calor que desprenden algunas como las de algodón y sentir el efecto de su frescor.
MÁS SOBRE: