Es por esta misma razón por la que en muchas ocasiones los cantantes no revelan el significado real de sus temas o las historias que lo inspiraron, para no condicionar a nadie a interpretar el tema en cuestión de una única manera.
A pesar de ello, con el tiempo muchos artistas han desvelado las historias que hay detrás de alguno de sus temas más conocidos. Es el caso de Alejandro Sanz con Corazón Partío o Sevilla de Miguel Bosé. Rescatamos las historias detrás de estas famosas canciones.
Es uno de los mayores éxitos de la carrera del madrileño. A lo largo de sus más de 30 años de trayectoria se han hecho diferentes interpretaciones al respecto. Si bien lo fácil es pensar que se trata de una ruptura amorosa, lo cierto es que detrás de la composición de este famoso tema está el miedo a los terremotos y a las altas edificaciones que sintió el artista durante un viaje a México.
«Estaba en Monterrey, México, en el hotel y tenía miedo. Esos hoteles americanos tan altos me dan pánico. Pienso en terremotos. Tengo la sensación de que me va a pasar algo. Y cuando me entran esos rollos no hay nada mejor que concentrarse y escribir«, explicaba Sanz.
Autores como Aute tuvieron que sortear en sus inicios la censura franquista. En aquellos años es fácil encontrar temas con dobles sentidos que ocultan grandes denuncias políticas. Uno de sus temas más famosos, Al Alba, es la despedida de una persona que espera su propia muerte, la cual llegará al amanecer. Una clara referencia a los numerosos fusilamientos que tuvieron lugar durante la Guerra Civil Española.
«Presiento que tras la noche
Vendrá la noche más larga Quiero que no me abandones Amor mío, al alba»Seguro que la has cantado en una infinidad de ocasiones pero, ¿te has parado a analizar su letra? Se trata de una canción que denuncia una realidad ante la que el pueblo colombiano estaba expuesto: las minas antipersonas. Lo dice claramente su letra: «Fíjate bien dónde pisas, fíjate cuando caminas no vaya a ser que una mina te desbarate los pies, amor».
Es una de las canciones más conocidas de la trayectoria de Antonio Orozco. A lo largo de los años se ha utilizado como un himno de fortaleza o valentía. Ocurrió durante la pandemia del coronavirus, cuando todos los sanitarios se convirtieron, más que nunca, en esos héroes.
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