Hablamos de ese recorrido nostálgico que a veces hacemos inconscientemente y que en muchas ocasiones nos hacen pensar en anuncios, películas o series de televisión que marcaron varias generaciones y sus míticas canciones de cabecera.
Ninguno de nosotros no estuvimos presentes se escuchó esta letra por primera vez. Se cree que fue en 1657 cuando se compuso la letra por primera vez a manos del dramaturgo sevillano Luís de Belmonte Bermúdez. Con el paso del tiempo, se ha ido modificando un poco esta versión original, pero ¿quién no ha cantado esta canción infantil al guna vez?
¿Y quién no se acuerda del humilde y tierno Marco, siempre en busca de su mamá? La serie nos llegó (nada menos que) en 1886. Es decir, que llevamos más de un siglo llorando cada vez que escuchamos la canción de cabecera de esta ficción que, más que para niños, era un drama en toda regla.
En 1964, RTVE trajo a las televisiones de muchos de nuestros padres y abuelos la entrañable serie La Familia Telerin. Pregunta a tus mayores, ya verás como ellos se acuerdan de la famosísima canción con la que madres y padres se iban a la cama por orden de estos dibujos animados.
La serie se emitió en la cadena pública hasta los años 70 y siempre, siempre, quedará en el recuerdo como una de las melodías más famosas de la pequeña pantalla.
Aunque parezca que no, este gran danés lleva en nuestras vidas mucho más de lo que pensamos. La serie de dibujos animados nació en 1969 de la mano de la cadena CBS y se ah convertido en todo un hito en los dibujos infantiles gracias a sus alocadas aventuras y sus disparatadas ideas.
Su canción de cabecera también se hizo famosa. Tanto, que el grupo Simple Plan lanzó su propia versión del tema.
Corría el año 1974 cuando la inocente, dulce y divertida Heidi llegaba a nuestras televisiones. Su afán de aventura, su frescura y ganas de vivir intensamente hicieron que todos nos enamoráramos de esta pequeña que se fue a vivir con su abuelo en los Alpes suizos.
Vamos, tú también has tarareado en tu cabeza la melodía de la serie alguna vez cuando has correteado por un prado verde. ¡Un clásico!
Un año después, en 1975, la alocada e intrépida Abeja Maya llegó a nuestras vidas para quedarse. Se trata de una serie animada de televisión japonesa producida por Nippon Animation en 1975 y que fue distribuida por Warner Bros en 1996. Está basada en el libro del escritor alemán Waldemar Bonsels. ¿Te la sabes?
Los dibujos animados no están solo para entretenerse y eso es algo que nos quedó más que demostrado a muchos tras ver la eterna saga de Érase una vez…el Hombre. Esta producción francesa, creada por Albert Barillé, llegó a España en 1979 y fue un rotundo éxito en la televisión, ya que con ella, los niños y niñas aprendían sobre la creación y evolución del ser humano y de grandes acontecimientos históricos.
Los animales convertidos en dibujos y aventuras eran una gran combinación que hizo que en 1982, la serie con la que los más pequeños de la casa conocieron (de una forma de lo más inverosímil) al personaje creado por el gran Alexandre Dumas y sus valientes compañeros mosqueteros.
Ahora, la vuelta al mundo se daría en mucho menos de un mes, pero antes, era impensable. Pero sí hubo alguien que lo hizo: Willy Fog. Aunque en realidad, sería Phineas Fogg, según la novela del francés Julio Verne, La vuelta al mundo en 0 días. La ficción se estrenó en España alrededor de 1983.
David el Gnomo era una serie de dibujos animados de BRB Internacional emitida por primera vez en 1985, que narra las aventuras en el bosque del gnomo David y su familia, con un importante trasfondo educativo en temas como ecología, amistad y justicia.
Imposible olvidar una de las mejores series animadas de la historia que combinaba lucha, un mundo imaginario con criaturas fantásticas y poderes sobrehumanos. Lo tenía todo para triunfar y así lo hizo, despertando un fenómeno fan que, a día de hoy, sigue existiendo.
Su trama describe las aventuras de Gokū, un guerrero saiyajin, experto en artes marciales que en su infancia inicia sus viajes y aventuras en las que pone a prueba y mejora sus habilidades de pelea
Otra de las canciones inolvidables de cabecera de series antiguas infantiles es, sin duda, Los Fruitis. La serie pasó a las televisiones españolas en 1990 y se ha quedado en la memoria de muchos telespectadores del mundo, ya que no solo se emitió en nuestro país, sino también en otros de Europa y EE.UU.
Si hay una canción de dibujos animados que debe aparecer en esta lista es, sin duda, la de cabecera de la serie Oliver y Benji (1990); todo un símbolo de la generación millennial.. ¿te cuerdas? Oliver Atom tiene un sueño: jugar en Brasil con su equipo de fútbol y llevar su escudo a lo más alto. Para ello, debe disputar innumerables partidos y desafíos y enfrentarse con Benji, su mejor amigo.
¿Qué no puede hacer Doraemon? ¡Lo tiene todo! Su bolsillo mágico era capaz de cumplir más deseos que una lámpara del genio. Este gato cósmico azul llegó a nuestros televisores recién estrenado el año 1994.
Aunque su final (que no mencionaremos) fue bastante decepcionante para muchos, todos y cada uno de sus capítulos nos hacían soñar.
¡Hazte con todos! Esta serie de dibujos creada por Satoshi Tajiri y basada en un videojuego emitió su primer capítulo en 1997 y nos contaba las aventuras de Ash Ketchum (de Pueblo Paleta), junto a sus amigos Brock y Misty para capturar al mayor número posible de criaturas y convertirse en el mejor entrenador Pokémon.
La serie se ha mantenido durante 26 años y fue en 2023, en Japón, cuando los fans tuvieron que despedirse del mítico Ash y el eléctrico Pokémon.
«¿Quién vive en una piña debajo del mar?»… Solo uno y ese es ¡Bob Esponja! Tímido, curioso, ingenioso, ingenuo e intenso; Bob Esponja no llegó a conquistar a Calamardo o el Sr. Cangrejo, pero sí el de muchos espectadores que, de vez en cuando, tarareamos su canción en los ratillos más tontos.
Está claro que, aunque no le conocimos hasta el año 1999, ya le tenemos en nuestro recuerdo para siempre.
Un niño divertido, graciosiño y extrovertido, y que enfadaba (y mucho) a sus padres, nos sorprendió en España en el año 2000. Su emisión fue algo criticada, ya que el personaje de Sin-Chan no era un buen ejemplo de conducta para los niños.
Cómo olvidarse de este enternecedor personaje infantil. Caillou despertaba la imaginación de los seguidores con su curiosidad y su afán por descubrir el mundo. La versión animada de Caillou nació en Canadá en 1998. A España no llegó hasta 2006.
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