Entre los beneficios de este plato, está su alto contenido nutricional gracias a las almendras, además de su bajo índice glucémico que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre. A esto hay que añadirle sus propiedades antioxidantes gracias a la vitamina E, el aporte de calcio y magnesio esenciales para el cuidado de dientes y huesos y sus propiedades saciantes gracias a la fibra y proteína que contiene y antiinflamatorias.
Si te hemos convencido para que incluyas esta sopa de almendras en tu menú navideño o diario, toma nota de los ingredientes que necesitas para hacerla: una taza de almendras peladas, un litro de agua, aceite de oliva, una cebolla, cuatro rebanadas de pan, dos dientes de ajo, una zanahoria, apio o pimiento verdes, según prefieras, media taza de leche si quieres aportarle cremosidad, sal y pimienta.
Lo primero es freir las almendras con un poco de aceite hasta que estén doradas, retiramos y en ese mismo aceite rehogamos el ajo, la cebolla, la zanahoria, el apio o el pimiento y las rebanadas de pan, moviendo hasta que esté todo bien blandito. Sazonamos y lo trituramos añadiendo las almendras hasta que quede una pasta suave.
En una olla hervimos agua y añadimos la mezcla, verás que se forma una espuma que debes retirar y dejar hervir el resto unos diez minutos. Si quieres que te quede más consistente añade la leche, salpimenta al gusto y tendrás tu sopa de almendras lista.
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