Su funcionamiento es muy sencillo: se detallan las obligaciones y quehaceres que normalmente deben realizarse en el hogar, también en aquellos que tienen hijos, y se fijan saldos que sirven para evaluar la distribución de cargas.
La aplicación puede descargarse ya de forma gratuita en las stores de Android e iOS.
El cuidado de la casa, la atención de los niños y la logística en general en el seno de la familia suelen recaer de forma tradicional en las mujeres.
No es algo del pasado que la mujer sea quién sacrifique parte de su carrera profesional durante años para cuidar a sus hijos en edad escolar… quién, una vez incorporada al mercado de trabajo, sigue con la obligación de ser la mejor «madre, esposa y mujer trabajadora»
Las mujeres soportamos una carga mental que solo, entre nosotras, sabemos reconocer. Una tarea invisible para el otro 50% de la sociedad y de la que nadie habla: La labor de planificación, organización y toma de decisiones en el hogar la asumimos mayoritariamente nosotras. Un trabajo no reconocido que puede aumentar el estrés, la ansiedad y que supone el origen de muchos conflictos de pareja.
Me toca llega para aliviar a las mujeres de todo ello y repartir los quehaceres domésticos y el cuidado de los hijos de forma equitativa entre la pareja.
El Ministerio de Igualdad ha oficializado esta aplicación que contabiliza las tareas destinadas al hogar y establece una serie de saldos que evalúan la distribución de cargas.
Así funciona:
Además, la app puede ser también utilizada para hogares en los que convivan compañeros de piso.
Los datos de una encuesta realizada por la Generalitat de Cataluña y a la que hace referencia El Periódico, evidencian que «gran parte de la brecha salarial entre hombres y mujeres reside en los fogones de las cocinas, en los calcetines por lavar y tender, en las tazas del váter por limpiar, en las listas de la compra que tachar y en los niños o los abuelos que cuidar. Si la mitad de las diferencias de remuneración entre géneros se explican por la falta de horas disponibles para trabajar, la otra cara de esa moneda son las responsabilidades en el hogar que asume cada uno. El 54% de las mujeres trabajadoras carga con la mitad o más de los quehaceres de la casa, mientras que un 45% de trabajadores varones reconoce hacer menos de la mitad, casi nada o directamente nada en casa»
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