El pasado 20 de junio se celebraba el “Yellow Day” o “Día Más Feliz del Año”, una efeméride derivada de la combinación de varios factores psicológicos y ambientales que parecen tener un impacto positivo en nuestro estado de ánimo.
Las temperaturas agradables atribuidas a la llegada del verano, los días más largos llenos de luz, el optimismo por las vacaciones, la reducción de la jornada laboral y el cierre del calendario escolar, se suman a una mayor interacción social y un mayor tiempo de exposición al aire libre, que nos generan una mayor producción de endorfinas haciéndonos sentir más optimistas y relajados.
¿Pero es todo esto aplicable al entorno laboral? En un país con uno de los climas laborales más bajos de Europa, parece difícil de creer.
El informe «State of the Global Workplace Report 2022» elaborado por Gallup, acaba de desvelar que los españoles son los europeos que más enfadados se sienten en su trabajo, experimentando de forma diaria emociones como enfado, fastidio, indignación, desagrado o molestia.
De esta manera, un 44% de la población activa experimenta niveles elevados de estrés y un 47% experimenta niveles elevados de preocupación.
Asimismo, sólo un 9% de los españoles se sienten satisfechos con su trabajo en la actualidad, y la percepción de los empleados españoles sobre el clima laboral ha bajado en conjunto tres puntos respecto al año pasado, pasando de un 30% a un 27% y situándose a la cola de Europa.
Complicado pero no imposible, los expertos de TherapyChat recalcan que, a pesar de que emociones como el estrés y la insatisfacción laboral se hayan convertido en habituales, sí es posible encontrar la felicidad en el trabajo.
La felicidad es un sentimiento resultado del balance que hacemos entre experiencias positivas y negativas y, al final del día, un trabajo no tiene por qué ser sólo un medio para ganarse la vida, sino que también debería ser una fuente de realización y felicidad.
La clave reside, según indican, en una serie de factores que incluyen: encontrar sentido y propósito en lo que hacemos, mantener un equilibrio entre la vida laboral y personal, promover un ambiente laboral positivo y saludable, y sentirnos valorados y reconocidos por nuestras contribuciones.
Asimismo, es importante tener una buena comunicación con colegas y supervisores, y buscar oportunidades para el crecimiento personal y profesional. En este sentido, no cabe duda de que los propios empleados pueden influir en su satisfacción laboral mediante la autogestión emocional, aprendiendo a pensar positivamente, fomentando relaciones laborales saludables y buscando tareas que les resulten gratificantes y alineadas con sus habilidades y pasiones.
Sin embargo, no podemos olvidar que el ambiente de trabajo también juega un papel crucial. Un entorno de trabajo saludable y positivo, que promueva el reconocimiento, el respeto, la equidad, las oportunidades de desarrollo y una buena comunicación puede incrementar significativamente la satisfacción y bienestar de los empleados en el entorno profesional.
Las organizaciones tienen, en este punto, un papel vital en la promoción del bienestar de sus trabajadores. Son muchas las horas que se pasan en el trabajo y muy intenso el peso de las relaciones interpersonales que allí se desarrollan.
Algunas políticas que permiten el desarrollo de un bienestar laboral y, con ello, mejoran la integración y productividad de los equipos son, según los expertos de TherapyChat:
1. Reconocimiento y valoración: los trabajadores necesitan sentir que su trabajo es apreciado.
Esto puede incluir desde el reconocimiento verbal y el feedback constructivo hasta programas
de incentivos y premios.
2. Equilibrio entre la vida laboral y personal: las empresas pueden implementar políticas de flexibilidad laboral, como horarios flexibles, trabajo en remoto o días libres por motivos personales.
3. Desarrollo y crecimiento profesional: ofrecer oportunidades de formación y promoción puede aumentar la motivación y satisfacción de los empleados.
4. Promoción de la salud mental: esto puede implicar la implementación de programas de bienestar, servicios de consejería y la promoción de un ambiente laboral sin acoso ni discriminación.
5. Comunicación efectiva: fomentar una comunicación abierta y transparente puede mejorar el ambiente laboral y prevenir malentendidos.