Ciudades de toda España fueron testigos de estas protestas, con Madrid a la cabeza, que es donde se encuentra la sede central de los socialistas. En esta tercera jornada de manifestación, los ánimos de los participantes se volvieron a exaltar al punto de requerir la intervención de la policía, que tuvo que utilizar gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.
Conforme a la información proporcionada por la Delegación de Gobierno de Madrid, aproximadamente 3,800 personas se reunieron el lunes por la tarde, frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz. El programa de La Sexta envió a uno de sus periodistas a cubrir la protesta, y fue prácticamente agredido por los manifestantes. Este incidente con el reportero llegó incluso a necesitar la asistencia de Wyoming en una transmisión en vivo.
«Estamos viendo cómo se ha convertido en un auténtico correcalles, con personas enfrentándose a la policía y ahora mismo, en esta avenida se están dando esos choques…», intentaba narrar el periodista. Sin embargo, algunos manifestantes no paraban de interrumpirlo y de gritarle: «¡prensa manipuladora, manipuladores, manipuladores!«.
Durante esos disturbios, Bastida fue objeto de insultos, agresiones verbales y sujetado por un manifestante, lo que le impidió continuar con su relato. «Estamos viendo las dificultades de nuestro compañero para poder realizar esta conexión. Se están viviendo momentos de muchísima tensión, Javier, mucha calma y cuídate mucho», le dijo Sandra Sabatés.
“La policía ya podría ayudar a nuestro compañero “ Wyoming expresando lo que pensábamos lo que lo estábamos viendo . Mucho ánimo @javibastida10 pic.twitter.com/RON5yHzLRt
— TVMASPI (@sebas_maspons) November 6, 2023
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