En un mundo en el que la tecnología en general y la inteligencia artificial avanzan a marchas forzadas no es de extrañar noticias como la que esta semana ha mostrado el programa Espejo Público. Un sitio web de reconocimieno facial que «basándose en una cara permite encontrar todas las fotos asociadas a la misma», explican desde la web de Antena3, desde dónde añaden que con «una simple foto, el algoritmo encuentra todas las fotografías que haya una determinada persona colgadas en internet y ofrece la posibilidad de eliminarlas».
Aunque la página web en cuestión habla de una herramienta para proteger nuestra privacidad, «con solo una fotografía el algoritmo es capaz de encontrar todas las imágenes que haya de una persona colgadas en internet y ofrece la posibilidad de eliminarlas», explican desde 20Minutos.
Desde el programa han hablado con el abogado experto en Privacidad y Cumplimiento Normativo de Écija, Alonso Hurtado, que ha explicado que la plataforma no tiene capacidad de controlar «si quien la ha subido eres tú o soy yo y ese es el principal problema».
Subir a la web una foto de tu rostro es suficiente
Facial recognition of Caucasian businessman
Sin embargo daba una solución, tener enfrente a la persona cuya foto vas a subir, «Lo más sencillo es que las plataformas de este tipo no permitan subir imágenes, sino solo captarlas. Esto te va a permitir saber que la persona que se coloca enfrente de esa cámara está conscientemente colocada dentro de la cámara».
El experto además ha insistido en que solo se pueden tratar datos personales de un tercero con la autorización de ese tercero, es decir, «Alguien que vaya por la calle y haga una fotografía de alguien y esa fotografía después la reproduzca, la utilice para tratarla, es completamente ilegal». Además de un consejo, «En Internet lo que parece gratis nunca es gratis. La diferencia está con qué pagas: o pagas con dinero o pagas con tus datos».
Desde el programa se han querido poner en contacto con algún portavoz de esta página para que les hablaran sobre «su postura sobre estas posibles lagunas en la privacidad» que han detectado. Y como explican, además de no ser nda fácil encontrar un canal de comunicación directa, no han logrado que les respondan a sus preguntas. La excusa que les dan es que «lamentan no tener un empleado competente en esta materia que hable español», sin embargo a pesar de mandarles las preguntas en inglés, no han recibido ninguna respuesta.
