Vanesa Martín

Vanesa Martín descifra el alma de sus canciones de desamor con elegancia y compasión

La cantante confiesa que el desamor no puede ser una guerra

Andrea Romero

teLas letras de Vanesa Martín tienen ese poder de llegar directo al corazón, de tocar las fibras más sensibles de las emociones. Con una carrera musical llena de éxitos que dan voz a nuestros sentimientos, la cantante malagueña no solo ha cautivado a sus seguidores con su voz única, sino que también ha dejado una marca imborrable con sus canciones sinceras y emotivas. En una reciente entrevista con la revista Europa, Martín abrió su corazón para hablar sobre su último trabajo, su visión de la vida y la música, y sus pensamientos sobre el amor y la autenticidad.

Su último álbum, Placeres y Pecados, es un reflejo de su evolución como artista. Un proyecto que no solo es una colección de canciones, sino un viaje a través de las emociones en su forma más pura. En palabras de Martín, el disco es «un sonido actual, diverso, puro y salvaje», donde las historias se cuentan sin aderezos. La dualidad entre el placer y el pecado es el núcleo temático, y Martín revela que esta dicotomía es una parte fundamental de la vida, donde ambas facetas coexisten en perfecto equilibrio.

Al hablar de sus placeres, la artista asegura ser una disfrutona que busca vivir y gozar cada momento de la vida. Desde exprimir cada minuto hasta celebrar los logros, Martín es apasionada por aprovechar lo que la vida le ofrece. Además, comparte también sus pecados, esos momentos en los que deja de apreciar la suerte que tiene. Esta franqueza y autoconciencia sobre las complejidades de la vida añaden un toque más profundo aún a su música.

Vanesa Martín y su lado más enamoradizo

En un mundo donde las canciones de despecho y rabia son cada vez más comunes, Vanesa destaca por su enfoque en la añoranza de los buenos momentos en lugar de la venganza. Durante la charla explicó que nunca entendió ni entenderá la venganza, especialmente hacia alguien que ha compartido una relación significativa en su vida. En lugar de enemistades, habla de la elegancia y la compasión en el proceso de desenamorarse.

«No podemos exigir que nos quieran. No siempre estamos preparados para querer como se espera. Hay personas que automáticamente entonan ese ‘o estás conmigo o contra mí’. Me parece demoledor, vacío, primitivo, cruel y habla más de quien se comporta así que de quien se marcha de la relación. Desenamorarte de alguien no es una guerra» eran las apalabras con las que concluía la malagueña su reflexión sobre cómo tomarse el fin de las relaciones amorosas.

Después de escuchar estas palabras de la artista, quizá las letras de sus composiciones se entiendan aún mejor y sus metáforas se convierten en frases más directas.

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