En declaraciones a La Sexta, la podóloga Isabel Iribertegui habla de la fascitis plantar, como uno de los problemas más frecuentes, algo que también puede estar provocado por el uso de calzado demasiado plano. Se trata de la inflamación y degeneración de la llamada fascia o lo que es lo mismo el tejido conectivo que va desde el hueso del talón hasta los dedos. Se suele corregir con masaje deportivo y ejercicio.
A su vez desde 65ymas.com el equipo de médicos rehabilitadores y fisioterapeutas de Fisioserv (@Fisioserv) «alertan de que un uso prologando de chanchas puede traer consigo problemas que afecten no solo a nuestra forma de caminar, también a nuestros pies, columna, cadera e incluso rodillas».
La aparición de juanetes es otro de los ‘efectos secundarios’ de llevar este tipo de calzado, se producen porque no pisamos de manera adecuada y por lo tanto sobrecargamos algunas zonas que pueden terminar creciendo y deformándose por el esfuerzo. También podemos notar que nos duele la espalda, la cadera o la rodilla, ya que con este calzado apoyamos el puente de manera limitada. Además al no llevar sujeto el pie estamos más expuestos a lesiones de tobillo como los esguinces. A todo ello hay que sumarle la aparición de ampollas y rozaduras en los pies, que pueden terminar infectándose al igual que las uñas que se rompen más facilmente.