El pasado miércoles marcó el tercer día desde que Ángeles Béjar decidió iniciar una huelga de hambre, resguardándose dentro de una iglesia en Motril (Granada). Su protesta tenía como objetivo demandar justicia para su hijo y exhortar a Jenni Hermoso a que «revele la verdad» acerca de lo sucedido. La futbolista de la selección española fue víctima de un beso no consentido de Luis Rubiales durante la celebración del Mundial femenino.
Frente a la iglesia, se han reunido numerosos medios de comunicación que estaban cubriendo el caso, así como algunos residentes locales que apoyan a Rubiales y su madre. El momento tenso se vivió durante una transmisión en vivo de uno de los reporteros del programa Así es la vida. Una partidaria de Rubiales se aproximó rápidamente hacia él con la intención de darle un beso. La sorpresa del periodista del magazine conducido por Sandra Barneda en Telecinco fue total.
Aquí, una de las personas congregadas aseguró no tener conocimiento «de otra puerta en la iglesia» y después hizo un alegato a favor de Rubiales alzándose como su máxima defensora. «Yo veo triste lo que pasa aquí, muy triste, no sé a dónde va España. Yo soy francesa, pero quedo vaya… Nueve años llevo en Motril, sí», explicaba.
«No es normal que crucifiquen a un hombre que ha llevado a España a ganar la Copa del Mundo, mierda. ¡Pero que miréis eso más bien que ir detrás de él por un piquito! A ver, te voy a dar un piquito a ti», decía la señora mientras trataba de besar al reportero en la boca.
Domingo Bueno intentó esquivarlo, pero la defensora de Rubiales espetó: «Yo puedo hacerte todo lo que quiera, soy una mujer. Como cogerte de los huevos si quiero, ¡mira! ¿Y un hombre no puede? Pobre…«.
Dada la extrañeza de la situación, el periodista se alejó nuevamente para evitar que la mujer intentara tocar sus genitales. Además, quiso subrayar la gravedad de minimizar un acto tan inapropiado como besar a alguien sin su consentimiento y tratar de imitarlo sin ninguna reserva.
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