Así lo ha detallado la influencer en las stories de Instagram, en las cuales ha mostrado nuevamente su rutina, tras haber disfrutado de una semana de desconexión junto a su madre, Merchi Bernal y su pareja David Rodríguez. En la imagen se podía apreciar una foto de su agenda personal junto con su desayuno favorito: un vaso de leche con cacao y una tostada de aguacate y huevo frito.
Seguidamente, ha compartido un extracto del ticket en el que se podía apreciar con un simple golpe de vista el nombre del plato «Pulga Panto». Algo que a ella le ha hecho mucha ilusión y así se lo ha hecho saber a todos sus fans con las siguientes palabras: «Patentando en Arguineguín«.
Después de la tormenta siempre llega la calma y eso es lo que parece que le ha sucedido a la sobrina de Isabel Pantoja. Tras un año de altos y bajos, marcados por su sonada ruptura con Yulen Pereira y las críticas que recibe en las redes sociales, la exsuperviviente está disfrutando de uno de sus mejores momentos personales o, al menos, uno de los más tranquilos.
De hecho, parece que no tiene ninguna intención de volver a Sevilla, su ciudad natal ni a Madrid, donde instaló su residencia durante muchos meses debido para hacer frente a sus sus proyectos profesionales. Tanto es así, que hace unas semanas, la revista Lecturas desvelaba en exclusiva que la exsuperviviente tenía un nuevo proyecto que le hacía mucha ilusión contar y que tenía que ver con su residencia. Se trataba nada más y nada menos de que de cumplir su mayor sueño: tener su villa Panto en Canarias.