Según explican desde La Vanguardia, «es una droga ‘selecta’, ‘pija’, que se encarga ‘bajo pedido’… y se sintetiza en laboratorios móviles o se introduce en España desde Holanda, según la Guardia Civil.»
Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera explican a La Vanguardia que entre sus efectos secundarios están, «náuseas, agitación, ansiedad, efectos visuales que provocan confusión y, en general, los habituales que pueden provocar los alucinógenos», además hablan de «dilatación de las pupilas, patrones visuales con ojos abiertos y cerrados, estimulación mental, nuevas formas de ver las cosas, sensación de perspicacia, cambios emocionales (buen humor o introspección), ansiedad y confusión».
Pero no son los únicos efectos que esta droga produce, los consumidores también pueden experimentar «taquicardia, aumento de la temperatura y tensión arterial», sin olvidar los riesgos asociados a personas con «predisposición patológica previa» o riesgos traumáticos asociados al consumo, como caídas y accidentes, entre otros», explican.
Desde sabervivir.com explican por qué produce deshinibición y euforia: «La combinación de LSD y éxtasis provoca que el cerebro libere grandes cantidades de dopamina, noradrenalina y adrenalina, hormonas del estrés». Y añaden «La persona siente euforia, desinhibición para relacionarse con los demás, impulsividad, sensación de tener más fuerza y se nota despierta; pero todo esto no es más que el resultado del nerviosismo y la excitación que provoca el altísimo nivel de hormonas del estrés.»
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